Back Stage

Grupo Uribe: discreto salvavidas colombiano que mantiene impune el declive europeo

Mientras marcas como Naf Naf o Esprit liquidan sus negocios en Europa, en Colombia se mantienen vivas gracias a la estrategia que ha tejido durante un siglo Grupo Uribe, dueño también en el país de Mango, Chevignon o Americanino.

Grupo Uribe: discreto salvavidas colombiano que mantiene impune el declive europeo
Grupo Uribe: discreto salvavidas colombiano que mantiene impune el declive europeo

María Bertero

En un contexto global marcado por la contracción del retail, el cierre de tiendas o incluso la liquidación de marcas históricas, Grupo Uribe representa una rara excepción: marcas que se replegaron en Europa encuentran en Colombia su mejor desempeño. El operador, con más de cien años de historia y una estrategia basada en el control directo y la adaptación local, ha transformado la adversidad internacional en fortaleza doméstica.

 

Grupo Uribe (GCO) ha logrado mantener viva la herencia de firmas como la alemana Esprit, que está en proceso de liquidación, o la francesa Naf Naf, que entró en concurso de acreedores. El modelo de GCO combina manufactura local, conocimiento de mercado y una estrategia de bajo perfil que ha probado ser su mayor ventaja competitiva.

 

Gracias a estas ventajas, estas firmas debilitadas en sus países de origen encuentran en Colombia un nuevo ciclo de crecimiento. La historia de GCO se remonta a principios de 1900 cuando John Uribe Escobar comenzó vendiendo telas en un pequeño almacén en Medellín.

 

Desde 1907 hasta ahora, la compañía ha ido creciendo hasta transformarse en uno de los principales actores de la industria colombiana de la moda. En 1938, la familia constituyó la sociedad John Uribe e Hijos, coincidiendo con la diversificación de su negocio enfocándose en la importación de telas desde Europa y Estados Unidos.

 

 

 

 

Ese perfil importador sin intermediaros consolidó las bases sobre las cuales GCO es hoy el responsable de que marcas que en Europa mueren tengan un gran mercado en Latinoamérica.

 

Actualmente, GCO está liderada por Carlos Gilberto, Andrés Uribe y Felipe Uribe, miembros de la familia fundadora. El grupo tiene la operación de marcas como Chevignon, Americanino, Mango, Naf Naf, Esprit, BrandStore, Rifle, Vivant, G-Star Raw, American Eagle, American Brands, Carrera y la cadena Outlet todo al 50%.

 

La red comercial del grupo colombiano se extiende a más de seiscientas tiendas no sólo en Colombia, sino también en otros países de Latinoamérica como Perú Costa Rica o Ecuador.

 

GCO controla la producción de varias de las marcas de su cartera. El grupo es licenciatario local con estructura independiente, lo que le permite en el caso de marcas como Esprit, no verse afectada por las decisiones que tome la casa matriz en Europa o Estados Unidos.

 

 

 

 

En concreto, Grupo Uribe negocia derechos, licencias, lo que le da cierto control de las firmas que gestiona, quedando inmune a las decisiones globales. La compañía ha desarrollado en el mercado colombiano marcas internacionales con gran solidez, logrando permanecer en pie pese a las dificultades financieras de mercados maduros, donde los aranceles, costos productivos o logísticos son diferentes.

 

Americanino y Chevignon se han consolidado como las puntas de lanza del grupo. Ambas especializas en denim, aunque enfocadas en diferentes consumidores. En el caso de Chevignon, la firma de origen francés concretó este año su desembarco en Estados Unidos, donde planea alcanzar la decena de establecimientos, tal y como avanzó Modaes.

 

Chevignon está dirigida por Juan Urquijo, quien trabaja en la compañía desde hace más de quince años, habiendo ocupado cargos como gerente comercial o director de tiendas para Colombia hasta su nombramiento como gerente general de la marca en septiembre de 2022.

 

 

 

 

Esprit, por su parte, no forma parte de la operación directa del grupo europeo, sino que funciona bajo un modelo de licencia de Grupo Uribe. Manuela Baena Aramburo es la gerente general de Esprit en Colombia, donde la firma da empleo a más de doscientos trabajadores.

 

Naf Naf es otro gran emblema de cómo GCO logró capitalizar en Colombia una marca internacional. La firma francesa cuenta con más de cien tiendas en el país y alrededor de seiscientos empleados. La compañía desembarcó en el país cafetero bajo el modelo de licencia, entregándole a Grupo Uribe una serie de libertades que no tienen los negocios cuando se dan bajo franquicia. El negocio de Naf Naf en Latinoamérica está comandado por Waldir Jaramillo.

 

La española Mango, en cambio, ha tenido diferentes vaivenes en el mercado colombiano. La empresa opera en Colombia de la mano de Grupo Uribe desde su desembarco en el país cafetero en 2004. Sin embargo, en 2015, ambos grupos interrumpieron esta alianza, aunque un año después la recuperaron para mantenerse hasta la actualidad. Mango también ha confiado en el grupo colombiano para la franquicia de su negocio online en el país.