G. Ponzetto (UPF): “Los aranceles generarán desconfianza en las relaciones comerciales”
Giacomo Ponzetto, investigador sénior del Centro de Investigación de Economía Internacional (Crei) de la Universidad Pompeu Fabra, analiza los posibles efectos de la guerra comercial que dio ayer el pistoletazo de salida.


5 feb 2025 - 05:00
¿Es la globalización reversible? ¿Y una guerra arancelaria? ¿Cuáles son los motivos reales detrás de la decisión de Donal Trump de imponer aranceles a sus principales socios comerciales? El mundo se despertó ayer con la noticia del inicio de una guerra comercial entre las dos grandes potencias, una de las primeras consecuencias de la subida de Trump al poder. Giacomo Ponzetto, investigador sénior del Centro de Investigación de Economía Internacional (Crei) de la Universidad Pompeu Fabra, analiza los efectos y posibilidades tras las primeras horas después del aumento de aranceles.
Pregunta: Las anteriores guerras arancelarias (1929-1934) empezaron con una crisis. ¿Tiene sentido ahora?
Respuesta: En el marco global no. Una guerra arancelaria tendrá consecuencias negativas para todo el mundo, y esto es un hecho empírico que ya pudimos observar después de la primera presidencia de Donald Trump, que empobreció al mundo de manera generalizada. Lo que sí puede tener sentido es desde un punto de vista político. En la teoría, Estados Unidos tampoco va a salir beneficiado de una guerra comercial, pero es cierto que, como en cualquier conflicto, hay sectores pequeños, tanto de la población como empresariales, que sí podrán beneficiarse de esto, y así es el funcionamiento normal de la política.
P.: ¿Y por qué empezar con México y Canadá?
R.: Es cierto que es extraño que comience con sus principales socios comerciales, por lo que también existe la posibilidad de que Trump esté utilizando esta estrategia como un tipo de castigo. Él no está hablando de sanciones, pero es lo que son, aunque lo disfrace bajo un tema de migración y narcotráfico, es también un intento de imponer orden en el marco global y dar órdenes a otros países, tal y como pasó con Colombia.
“Estados Unidos tampoco va a salir beneficiado de una guerra comercial, pero como en cualquier conflicto hay sectores que sí podrán beneficiarse”
P.: ¿Esta escalada puede llegar a provocar una crisis? Si es así, ¿cómo será?
R.: Absolutamente. Si la guerra comercial se cumple, claramente hará daño a la economía mundial. Igual no podemos saber la magnitud total, pero de lo que sí podemos estar seguros es de que habrá consecuencias. Quién más afectado se verá, por otro lado, son los sectores con una cadena de suministro muy internacionalizada, como es el sector del automóvil, que se hace con piezas y componentes estadounidenses pero que van a parar a una fábrica de México para ser ensamblados, etc. Por este motivo los acuerdos comerciales entre estos tres países son tan importantes. Hace 35 años que ya no hay aranceles entre ellos y todo el sistema productivo ya está construido en base a este funcionamiento.
P.: ¿Los efectos del proteccionismo para EEUU pueden ser buenos a corto plazo y malos a largo plazo?
R.: Yo diría que no, van a ser malos a largo y corto. Ya lo vimos en el primer gobierno Trump, con las guerras comerciales, sobre todo con China, pero también con la Unión Europea. En ese momento, los efectos negativos fueron inmediatos, y podemos intuir que ahora pasará lo mismo. Repito, igual el país sí que experimenta algún tipo de ventaja política, aunque siempre teniendo si opinas que las políticas de Trump son buenas para el país.
P.: ¿Una escalada de aranceles es reversible?
R.: Sí. Los aranceles se quitan igual que se pueden poner, pero también hay una cuestión de plantearnos si podremos vivir siempre la misma situación de libre comercio que en el pasado. Sin duda es mejor que los aranceles se eliminen una vez se hayan puesto, pero esto tampoco supone una garantía de que vaya a desaparecer todo el daño, ya que generarán desconfianza entre las relaciones comerciales que llevan años construyéndose.