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Francisco Camps, entre los 50 hombres más elegantes del mundo

16 jun 2009 - 00:00

Francisco Camps lo ha conseguido. La revista GQ, en su edición española lo ha designado uno de los 50 hombres más elegantes del mundo. Podría parecer que ha entrado por los pelos porque está en el puesto número 50, pero hay que tener en cuenta que en la lista sólo hay dos políticos: el propio Camps, que cierra el ránking, y Barack Obama, que lo encabeza. Sin duda alguna, un éxito del estilismo del presidente valenciano. El jurado que ha colado al presidente de la Generalitat valenciana entre los 50 mejor vestidos está integrado por Rafael Medina, duque de Feria y empresario de la moda, el presentador televisivo y escritor Boris Izaguirre, la modelo Eugenia Silva y periodistas como Tim Blanks o Eugenia de la Torriente.Se da la circunstancia de que Francisco Camps, un peso pesado dentro del PP, está imputado en el denominado caso Gürtel, precisamente acusado de haber recibido trajes de regalo de empresarios implicados en la presunta trama de corrupción. La lista incluye a hombres de un atractivo y saber estar muy notable, como es el caso de actores de Hollywood como Brad Pitt, George Clooney, Daniel Craig o Johnny Depp; empresarios del lujo como Lapo Elkann, diseñadores como Tom Ford o Manolo Blahnik; o personalidades como el Príncipe Felipe. También hay nombres más cuestionables en la selección de elegantes de esta publicación masculina, como el siempre omnipresente en este tipo de on the list Jaime de Marichalar.El jurado ha destacado en el caso de Camps “su infalible ojo para los trajes a medida”, “el toque mediterráneo” y lo que califica como acertada “versión fallera de la sagrada precisión de Savile Row”, la mítica calle de Londres famosa en todo el mundo por sus sastrerías. ¿Toque de humor? ¿Truco publicitario? Si hay algo de honestidad en este aprecio por el porte de Camps es imposible saberlo. En todo caso, como se decía un feo como el actor y bailarín Fred Astaire: “la elegancia es una manera de andar”. Por tanto, poco que ver con la compra de trajes, se hayan pagado o no.