Ermenegildo Zegna: “En las familias hay fricción, la clave es que sea positiva”
Henkel, con casi 40 años como empresa familiar cotizada a sus espaldas; Zegna, con varios años a las suyas, y Puig, que apenas hace un mes que tomó la decisión, se han encontrado para hablar sobre las claves de este proceso.


Familia, negocio y visión a largo plazo. Estos han sido los tres elementos en los que Marc Puig, presidente de la última cotizada española (el grupo de perfumería Puig) ha profundizado junto a Ermenegildo Zegna, presidente y consejero delegado de Zegna, en el encuentro anual del Cercle d’Economia, que se celebra esta semana en Barcelona. Según Zegna, en los procesos de relevo generacional siempre hay “fricción”, pero debe ser “positiva”.
“El 60% de las empresas de la Unión Europea son negocios familiares, ha relatado Puig; para muchos de nosotros, las ventajas de ser familiares son obvias: visión a largo plazo, arraigo en el área en que nos fundamos y valores familiares”. A juicio de Puig, la característica principal de las empresas familiares es la longevidad: “tomamos decisiones pensando en la siguiente generación”, ha asegurado.
Si embargo, Puig también ha señalado que uno de los problemas de las empresas familiares, especialmente de las españolas, es su tamaño y falta de internacionalización. “Las empresas españolas son igual de productivas que las alemanas del mismo tamaño, pero nosotros tenemos empresas más pequeñas, porque hemos estado contenidos y protegidos por nuestro mercado local, que muchas veces ha sido suficiente”, relata el presidente del grupo de perfumería. “Las empresas familiares, para crecer fuera, necesitamos pasar generaciones”, ha agregado.
A juicio de Puig, la característica principal de las empresas familiares es la longevidad
Ermenegildo Zegna, presidente y consejero delegado de Zegna, ha detallado la importancia de los saltos generacionales que se han producido en la empresa italiana. La primera se encargó, tal y como relató el empresario, de, inspirándose en la sastrería italiana, “usar los mejores tejidos, pero con diseño italiano”. La segunda, en cambio, impulsó la internacionalización y dio el salto de empresa industrial a marca. La tercera, la última por el momento, ha sido la responsable del paso al retail, lo que realmente “ha acercado al cliente”.
La salida a bolsa de Zegna, que tuvo lugar en 2021 a través de una empresa de propósito especial (Spac) respaldada por el fondo de inversión Investindustrial, tuvo como objetivo conseguir volumen. “El hombre es un mercado pequeño, para conseguir escala teníamos que entrar en mujer -ha explicado Zegna-; por ello se compró Tom Browne, primero, y Tom Ford, después”.
¿Por qué salir a Bolsa? “Oportunidad, coste, tiempo y generaciones”, ha dicho Zegna. “Salimos del Covid-19 fortalecidos, para mí fue la tercera guerra mundial, pero conseguimos salir con la familia y el negocio unidos”, ha explicado. Pese a que los procesos de relevo generacional en Zegna han salido adelante, el empresario ha confesado que “en todos los procesos siempre hay fricción, la clave es que sea fricción positiva”. Según Zegna, lo importante es contar con los órganos de gobernanza necesarios, en su caso varios comités con independientes. “El consejo decide nuestro destino: suena fácil, pero hay mucho trabajo detrás”, ha afirmado.
“El hombre es un mercado pequeño, para conseguir escala teníamos que entrar en mujer” ha explicado Zegna
Tal y como afirmó en el día de la salida a Bolsa de Puig, Marc Puig ha recordado que durante años la empresa ha tomado muchas decisiones para convertirse en una cotizada, pero que ahora que lo son quieren gestionarse como una empresa privada. “¿Es posible?”, se ha preguntado. “Visión a largo plazo, es la clave de todo, es una cuestión de cultura familiar”, ha concluido Zegna.
Durante la conversación también ha estado presente Simone Bagel-Trah, presidenta del comité de accionistas y el consejo de supervisión de la alemana Henkel, además de quinta generación de la familia fundadora. La ejecutiva ha puesto en valor la necesidad de trabajar en la parte más familiar de las empresas, para conseguir pasar por los relevos generacionales “con las heridas curadas”.
El grupo alemán de gran consumo ultimó su salida a bolsa hace casi cuarenta años, en 1985, y desde entonces ya ha llevado a cabo hasta cinco relevos generacionales. La larga tradición y éxito de Henkel se basa, según Bagel-Trah, en su propio valor fundamental: primero va la compañía, y luego la familia.
“No hay que limitar una decisión tan importante como quién dirige una empresa a los familiares”, ha reivindicado la ejecutiva. Zegna y Henkel representan dos modelos de empresas familiares cotizadas diferentes: mientras Henkel cuenta con un primer ejecutivo externo, Zegna tiene al mando al propio Ermenegildo Zegna como consejero delegado.
Tanto Zegna como Bagel-Trah han coincidido, sin embargo, en una cosa, y es que no hay una receta mágica que asegure el éxito de un proceso de salto al parqué de las empresas familiares, una fórmula que Marc Puig, primer presidente de Puig que se enfrenta a este escenario, hubiera apreciado conocer.