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Enric Casi, el escudero de Isak Andic en Mango

Con un perfil disciplinado, perfeccionista y metódico, Casi fue el primer director general del grupo, que llevó a Mango a superar el listón de los mil millones de euros.

Enric Casi, el escudero de Isak Andic en Mango
Enric Casi, el escudero de Isak Andic en Mango
En 1983, con apenas 27 años, conoció a Isak Andic, que tenía tres años más que él y que apenas estaba sentando los cimientos de lo que hoy es Mango.

Modaes

29 may 2023 - 12:04

Orden y método para convertir la visión de un empresario, Isak Andic, en una empresa de más de mil millones de euros. Ese podría ser un resumen del legado que deja Enric Casi, que ha fallecido este fin de semana en Vilanova del Vallès (Barcelona) y cuyo nombre ocupa ya un lugar protagonista en las páginas del sector de la moda en España.

 

Casi nació en 1956 en un barrio de clase obrera de la ciudad de Badalona. Arquitecto de vocación, finalmente enfocó su carrera profesional hacia las finanzas, estudiando Ciencias Empresariales en la Universidad de Barcelona.

 

En 1983, con apenas 27 años, conoció a Isak Andic, que tenía tres años más que él y que apenas estaba sentando los cimientos de lo que hoy es Mango, vendiendo sus colecciones en un local de la calle Trafalgar de Barcelona.

 

 

 

 

Casi, que entonces era empleado de la empresa Auren, comenzó trabajando para la familia como consultor, y convirtió la visión de Andic en un modelo de negocio basado en una marca diferencial y el desarrollo de una red de tiendas en todo el mundo. En 1984, sólo un año después de aquel encuentro, Mango abría su primera tienda en Paseo de Gracia.

 

El tándem se engrasó a la perfección gracias a dos estilos complementarios, uno al servicio del otro: si Isak Andic era el visionario y el creativo, Enric Casi era el técnico y el método. Si Andic mantenía un perfil bajo, Casi era la cara visible de Mango, que encada intervención aprovechaba para subrayar en qué se diferenciaba la empresa de la creciente competencia que se desarrolló durante los años ochenta.

 

 

 

 

Eran, decía Casi, “petites diferències” lo que hacía único a Mango; “som com una petita boutique”. Un pequeño comercio que, con Casi al frente, superó el listón de los mil millones de euros y llevó su moda a más de cien países de todo el mundo, hasta convertirse hoy en uno de los mayores grupos de moda de Europa.

 

Poco más de una década después de su encuentro con Andic, Casi se incorporó en 1996 a Mango como su primer director general e instaló su carácter en la compañía. El directivo siempre se enorgulleció de sus funciones en la empresa, especialmente en el desarrollo del sistema informático y logístico del grupo.

 

Sin una rutina fija, las jornadas de Casi se alargaban hasta las diez horas al día. Pero el ejecutivo se definía también como un ecologista convencido y un hombre familiar, con aficiones como la de cuidar su huerto.

 

En 2015, coincidiendo con la incorporación de la segunda generación de los Andic a la compañía y tras la salida de otros ejecutivos históricos, Enric Casi dejó su puesto como director general, y en 2016 puso fin a su relación con la compañía tras abandonar también el consejo.