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El Mapa de la Moda 2020 (X): El ‘top ten’ del ecommerce en el mundo

Los pure players han sido de las pocas empresas del sector de la moda que han podido salvar su negocio en los últimos meses pese a la crisis del coronavirus gracias a que el cierre del comercio físico ha dado alas al ecommerce.

C. Juárez

24 jul 2020 - 04:47

El Mapa de la Moda 2020 (IX): Los grandes de la industria

 

 

Idas y venidas en el ránking de los mayores pure players del negocio de la moda. La nueva edición del Mapa de la Moda 2020 da la bienvenida a un nuevo operador: la compañía británica Boohoo, que ha arrebatado la décima plaza del ránking a Global Fashion Brands respaldada por su estrategia de crecimiento a base de compras.

 

Más allá de los vaivenes en la tabla, los pure players han sido de las pocas empresas del sector de la moda que han podido salvar su negocio en los últimos meses pese a la crisis del coronavirus gracias a que el cierre del comercio físico ha dado alas al ecommerce.

 

Con todo, la pandemia también ha impactado en el sector, que no se ha salvado de la caída de la demanda de los consumidores ante el shock inicial y de las restricciones para servir pedidos.

 

 

 

 

AMAZON, VOLCADO EN PRODUCTOS ESENCIALES

 

Ha sido de las pocas empresas que ha sacado provecho de los meses de confinamiento. El gigante estadounidense de ecommerce ha mantenido su actividad durante los peores meses de la crisis sanitaria, e incluso ha sufrido picos de demanda ante la avalancha de pedidos.

 

De hecho, Amazon anunció a mediados de marzo, cuando la pandemia acababa de irrumpir en Estados Unidos, la contratación de 100.000 personas para reforzar las operaciones y “responder al aumento de demanda de las personas que dependen de Amazon durante estos tiempos de tensión, especialmente a aquellos que son más vulnerables a salir de casa”.

 

Durante los primeros días de la pandemia, la compañía estadounidense priorizó aquellos pedidos con productos esenciales, como artículos de limpieza, alimentación o productos sanitarios y amplió el horario de recogida en los supermercados Whole Foods Markets.

 

 

 

 

Para apoyar a las pequeñas y medianas empresas con las que opera, la compañía decidió posponer las cuotas por almacenaje a las terceras marcas. Durante el confinamiento, la empresa mantuvo su estudio dedicado a shootings de moda en Nueva York acogiéndose a la excepción que aplicaba para almacenes y centros logísticos, y argumentando que era una “parte clave de su cadena de valor”.

 

En los tres primeros meses de ejercicio, cerrado el 31 de marzo, la compañía disparó sus ventas un 26,3%, hasta 75.452 millones de dólares. Sin embargo, entre enero y marzo, el beneficio del grupo se redujo, con un retroceso del 28,8%, hasta 2.535 millones de dólares.

 

La sostenibilidad también ha sido una de las claves de la empresa en los últimos meses. Amazon anunció a finales de junio la puesta en marcha de un fondo de 2.000 millones de dólares para invertir en aquellas empresas con productos, servicios y tecnologías para proteger el planeta.

 

 

 

 

JD.COM CAPITALIZA EL ‘BOOM’ DEL ONLINE

 

El cierre de tiendas en China también dio alas al mayor grupo de ecommerce del país, JD.com. En los tres primeros meses de ejercicio, entre enero y marzo, el número de usuarios del ecommerce se elevó un 46% frente al mismo periodo del año anterior. JD.com mantuvo su negocio operativo durante los peores meses de la pandemia.

 

Además de nuevos usuarios, el gigante también amplío su cartera de marcas de moda, dando entrada a veinte nuevas marcas de lujo desde principios de enero, entre ellas Delvaux, Msgm, Mackage o Herschel Supply.

 

 

 

 

En los tres primeros meses de ejercicio, las ventas de la compañía se dispararon un 20,7% hasta 146.200 millones de yuanes (18.446 millones de euros) pero el beneficio encogió durante el periodo, con una caída del 85,4%, hasta 1.072 millones de yuanes (135,2 millones de euros). Para el segundo trimestre, JD.com espera volver a desafiar a la crisis y registrar un crecimiento de entre el 20% y el 30% ya que asume que “el coronavirus no provocará disrupciones en nuestras operaciones”.

 

En junio, JD.com dio el salto al mercado de valores de Hong Kong. La empresa, que también cotiza en el Nasdaq, saltó a la bolsa de Hong Kong tras una oferta pública inicial de 30.058 millones de dólares hongkoneses (3.430 millones de euros).

 

La compañía explicó entonces que tiene previsto utilizar los ingresos en iniciativas tecnológicas para mejorar la cadena de suministro y la eficiencia operativa de la compañía en los próximos meses.

 

 

 

 

ALIBABA ENCARA LA CRISIS SIN SU CREADOR

 

“En la fase inicial de la crisis en China, la mayor preocupación de las empresas era salvaguardar la continuidad de su negocio, minimizando las disrupciones en la cadena de suministro, recortando costes e identificando nuevas oportunidades para mejorar el rendimiento”. Así explicaba el gigante chino Alibaba cómo el coronavirus afectó al país asiático.

 

El grupo ha tenido que hacer frente a la crisis sin su fundador. Después de veinte años al frente, Jack Ma se despidió de la empresa el pasado septiembre. En su lugar, la dirección de la compañía pasó a estar ocupada por Daniel Zhang.

 

Alibaba reconoció que el impacto del coronavirus en la actividad comercial comenzó a notarse a finales de enero, provocando interrupciones en la cadena de suministro y tuvo su mayor impacto en febrero.

 

 

 

 

De la misma manera que JD.com, Alibaba finalizó el trimestre más afectado por la pandemia (cerrado el 31 de marzo), que corresponde al último trimestre de su ejercicio, a doble velocidad. La empresa registró un crecimiento de las ventas del 22%, pero hundió su beneficio un 99% durante el periodo. El grupo explicó que en el periodo la plataforma Aliexpress fue la que registró una peor evolución impactada por la caída del gross merchandising volume en América y Europa, mientras que el ecommerce de Lazada inició marzo con caída de ventas.

 

En abril, la empresa lanzó el programa 2020 Spring Thunder con el objetivo de captar más a las pequeñas y medianas empresas y ampliar su presencia en el mercado doméstico, así como en otros mercados internacionales a través de sus plataformas como Alibaba o AliExpress.

 

La iniciativa también incluía el desarrollo y la digitalización de los principales clústers de producción en el país, acelerar la transformación digital del sector agrícola, y proporcionar ayudas económicas a sus asociados.

 

 

 

 

OTTO GROUP, ACELERACIÓN EN SU ESTRATEGIA EN PLENA CRISIS

 

El gigante alemán Otto ha sido una de las pocas compañías que se ha atrevido a señalar la “inestable demanda de los clientes” como una de las consecuencias provocadas por la crisis del coronavirus. Ya no es predecible como en el pasado, sus requisitos y preferencias cambian de una semana a otra, comenzamos el ejercicio a principios de marzo notando ya reticencias en los consumidores”, explicó la empresa tras la llegada de la pandemia.

 

Con todo, como el resto de las empresas de ecommerce, Otto Group se vio reforzada durante los peores meses de la pandemia. El grupo señala que, durante las primeras semanas tras el estallido de la pandemia en Europa, la mayoría de los pedidos incluían artículos de alimentación, de higiene personal, juguetes y electrodomésticos para el hogar, mientras que otras categorías como la moda “está disminuyendo como se esperaba”.

 

En los últimos meses, la compañía ha continuado potenciando el ecommerce de moda About You, como contemplaba en su plan de expansión, y que pasaba por que la facturación de la compañía superara los 1.000 millones de euros. En mayo, la empresa desembarcó en Eslovenia y en Letonia, Estonia y Lituania. La plataforma opera ya en catorce mercados.

 

 

 

 

Otto Group reconoce que el coronavirus afectó “en una pequeña proporción” a su negocio en el último ejercicio, cerrado el 29 de marzo. La empresa finalizó el periodo con un crecimiento del 4,7%, hasta 14.263 y ganó un 20,8% más. Para hacer frente a la crisis, la compañía reforzó su liquidez con la emisión de bonos por valor de 487 millones de euros.

 

A pesar de la crisis del coronavirus, la compañía explica que continuará con la puesta en marcha de su transformación para convertirse en una plataforma para las marcas de todo el mundo.  

 

 

 

 

EBAY, NUEVO PRIMER ESPADA EN PLENA PANDEMIA

 

A mediados de abril, cuando la pandemia impactaba de lleno en Estados Unidos, Ebay nombró a un nuevo consejero delegado para “para liderar el siguiente capítulo de crecimiento”. Jamie Iannone, hasta entonces responsable de operaciones del ecommerce de Walmart, ya había trabajado en Ebay entre 2001 y 2009.

 

La compañía sufrió el golpe del coronavirus en el primer trimestre de su ejercicio, cuando las ventas cayeron un 2%, hasta 2.400 millones de dólares pese a que el número de usuarios activos creció un 2%. Entre enero y marzo, el grupo ganó un 1% menos, hasta 584 millones de dólares.

 

Bajo la nueva dirección, la compañía estadounidense prevé salvar su negocio en 2020 pese a la crisis. Los planes de la empresa pasan por que su negocio crezca entre un 1% y un 3% en el ejercicio. En el segundo trimestre, la compañía espera incrementar sus ventas entre un 2% y un 6%.

 

 

 

 

Ebay realizó una emisión de bonos por valor de 750 millones de dólares con el objetivo de utilizar el capital para fines corporativos generales, recompra de acciones, reembolso de deuda y posibles adquisiciones.

 

La compañía también trazó un paquete de ayudas para las marcas, recortando las tarifas de permanencia e implementó nuevas medidas de flexibilidad. Además, Ebay creó el programa Up&Running para aquellas medianas y pequeñas empresas que no tuvieran plataforma online con cien millones de dólares de financiación.

 

 

 

 

 

ZALANDO, MÁS CONECTADO PARA CRECER A DOBLE DÍGITO EN 2020

 

Un impacto “significativo”. Así calificó la compañía alemana de ecommerce Zalando el golpe del coronavirus en su negocio. La empresa, que preveía crecer un 19% en el primer trimestre de ejercicio, reconoció que las previsiones se reducirían drásticamente como consecuencia “del menor gasto de los consumidores europeos como resultado de las medidas tomadas por los gobiernos contra la propagación del coronavirus”.

 

La empresa finalizó el periodo, comprendido entre enero y marzo con un crecimiento de las ventas del 10,6%, hasta 1.524 millones de euros. En los tres primeros meses, además, el grupo engordó sus pérdidas, con uno números rojos de 86,4 millones de euros, frente a las pérdidas de 17,6 millones de euros del primer trimestre de 2019.

 

Pero Zalando espera retomar la senda de la rentabilidad y finalizar el ejercicio al alza. La compañía explicó que cerrará el ejercicio con un crecimiento del 20%, pero con un ebit ajustado de entre cien millones de euros y doscientos millones de euros. “El crecimiento estará impulsado por la aceleración del cambio del consumidor del offline al online”, subrayó la empresa.

 

 

 

 

La empresa ha aprovechado la crisis del coronavirus para ampliar su base de marcas, que buscan nuevos canales de distribución para dar salida a todo el stock congelado por los cierres de tiendas en todo el mundo. De hecho, en los últimos meses la compañía puso en marcha el programa Partner Program, que permite a las marcas emplear la capacidad logística y el tráfico de Zalando, pero vendiendo directamente al cliente final.

 

Además, durante los meses de la pandemia, Zalando impulsó su programa Connected Retail, que permite a pequeñas tiendas físicas acceder a la plataforma de ecommerce del grupo y vender mientras perdurara el cierre de tiendas. En junio, la empresa extendió el proyecto a nuevas regiones como Polonia, Suecia y España, renunció a dos meses de cuotas y dio la posibilidad de pagar semanalmente a los asociados.

 

 

 

 

VEEPEE, AUPADO POR SU MODELO EN PLENA PANDEMIA

 

El coronavirus ha dado alas modelos de negocio como los de Veepee, con la mayoría de marcas con exceso de inventario tras dos meses en la mayoría de los casos con sus establecimientos cerrados en todo el mundo.

 

Albert Serrano, director general de Veepee en España, definió los primeros días tras el estallido de la pandemia como una situación de “miedo, incredulidad y luego, reacción”. El ejecutivo reconoció que las ventas sufrieron durante las dos primeras semanas cuando “hubo una caída de la demanda por el estado de shock”. Pero desde entonces se fue recuperando, especialmente en categorías como deporte, hogar, gastronomía o juguetes.

 

La empresa, que en 2019 registró una facturación de 3.800 millones de euros, lo que supuso un alza del 2,7% respecto a 2018, ha alineado su estrategia con las marcas con las que opera. Veepee ha puesto en marcha una microsite que aloja los logos y las URLs de las marcas y que aparece al terminar el proceso de compra en Veepee y Privalia. El objetivo es redirigir el tráfico de su propia web a las propias marcas.

 

 

 

 

Más allá del coronavirus, el último ejercicio ha estado marcado para la empresa por su apuesta tecnológica. En octubre, el grupo adquirió la start up especializada en el tratamiento de datos, Scalia. La compañía que trabaja en la homogeneización, control, categorización y estandarización de datos mediante inteligencia artificial, creó una herramienta para armonizar el procesamiento de datos de productos de los catálogos de proveedores.

 

Además, la empresa dio un paso atrás en el último ejercicio en mercados internacionales. La compañía dejó de operar el pasado noviembre en Reino Unido, después de más de diez años en el mercado.

 

 

 

 

ASOS, PLAN DE CONTINGENCIA PARA SALVAR EL NEGOCIO

 

Asos demostró que el ecommerce también llora durante la pandemia. La empresa británica explicó que sus ventas cayeron entre un 20% y un 25% en las tres semanas entre finales de marzo y principios de abril porque “la demanda se ha visto significativamente impactada desde que se introdujeron medidas de contención”. “La mayoría de los mercados siguen un patrón de un shock en la demanda y después se modera parcialmente”, explicó la empresa.

 

El grupo se acogió rápidamente a las medidas anunciadas por el Gobierno de Reino Unido para plantar cara a la pandemia, como los retrasos de los pagos y los programas para de suspensión temporal de empleo.

 

Además, el grupo dispuso de su línea de crédito revolving de 350 millones de libras (396,5 millones de euros) e inició negociaciones para obtener una ampliación de entre sesenta millones y ochenta millones de libras (entre 68 y 91 millones de euros) a doce meses con el objetivo de “asegurar la flexibilidad operativa durante la crisis”.

 

 

 

 

Otra de las medidas que tomó la empresa fue la cancelación de pedidos tanto a sus proveedores como a terceras marcas para evitar la entrada de nuevos productos de la temporada de primavera ante la caída de la demanda.

 

Para llevar a cabo la transformación a la que se enfrenta su negocio, que ya estaba atravesando un proceso de reestructuración, Asos fichó a Patrik Silén como nuevo director de estrategia. El directivo, con una amplia trayectoria en consultoría, reporta directamente al consejero delegado del grupo, Nick Beigthon.

 

El pasado verano, la empresa inició esa reestructuración con el objetivo de “alinear nuestro negocio y asegurar que sea lo más eficiente y efectivo posible”. En el marco de este plan, la empresa despidió a principios de marzo a 150 empleados.

 

 

 

 

YNAP, EN ‘PAUSE’ FRENTE A LA CRISIS

 

Yoox Net-a-Porter (Ynap), que desde que pasó a manos de Richemont en verano de 2018 no publica resultados individuales, es de las pocas compañías de ecommerce que no ha explicado cómo el coronavirus ha impactado en su negocio.

 

La compañía tomó acciones ante la crisis, como la paralización de la actividad del ecommerce de Net-a-Porter en Europa durante los peores meses de la crisis sanitaria. Luego reactivó la plataforma sirviendo desde Hong Kong y desde junio, cuando cumplió veinte años, opera con normalidad.

 

Ynap también ha encarado la crisis del coronavirus con un recién llegado al frente. El pasado septiembre, el conglomerado suizo de lujo Richemont, matriz de la empresa, incorporó al equipo de la plataforma de ecommerce a Nicola Bransolese como nuevo director general.

 

 

 

 

La compañía aprovechó la ocasión para reordenar la cúpula de Ynap con la incorporación de Thierry Pichon, ex Gucci y Chalhoub, como vicepresidente global de ventas y encargado de la experiencia del consumidor, un puesto de nueva creación en la empresa.

 

La pandemia llegó a la empresa cuando acababa de definir sus operaciones en China. El pasado noviembre, la empresa constituyó una joint venture con Alibaba, Fengmao, para distribuir en la región, y canceló las operaciones de sus plataformas en el país.

 

El último ejercicio también sirvió para Ynap para apostar por las marcas propias. La empresa puso en marcha una firma, 8 by Yoox, que cuenta con colecciones tanto masculinas como femeninas. Para el diseño de los productos, la compañía se basó en el big data, recopilando información de los dos millones de usuarios que visitan la plataforma.

 

 

 

 

BOOHOO, NUEVO GIGANTE A BASE DE COMPRAS

 

La nueva edición del Mapa de la Moda 2020 da la bienvenida a un nuevo operador entre las mayores empresas de ecommerce del mundo. Se trata de la compañía británica Boohoo, fundada en 2006 por Mahmud Kamaniy que ha creado un grupo online a base de compras en los últimos años y enfocado a una generación de clientes más joven, de entre 16 y 30 años.

 

En 2016, la compañía compró la plataforma de ecommerce Pretty Little Things por 3,3 millones de libras (3,5 millones de euros), un año después se hizo con Nasty Gal por 20 millones de libras (21,7 millones de euros), en marzo de 2019 adquirió MissPap y en septiembre del mismo año adquirió Karen Millen y Coast. 

 

La compañía ha ido aumentando su cartera de marcas en 2020 pese a la crisis del coronavirus. De hecho, a mediados de mayo, la empresa realizó una ampliación de capital de doscientos millones de libras (226 millones de euros) con el objetivo de “revisar oportunidades de compra” ya que sus planes pasan por “aprovechar oportunidades que probablemente surjan en la industria de la moda en los próximos meses”.

 

 

 

 

A finales de mayo, la empresa completó la toma de control de PrettyLittleThing comprando el 34% de las acciones que no controlaba por 269 millones de libras (300,8 millones de euros) y a mediados de junio se hizo con el negocio online de Oasis y Warehouse por 5,25 millones de libras (5,8 millones de euros) después de que ambas compañías echaran en cierre en abril tras entrar en los juzgados.

 

Bajo esta estrategia, la empresa ha ido ganando tamaño, y robado el décimo puesto del ránking a Global Fashion Brands. Además, en junio del año pasado, el grupo superó a Asos en capitalización bursátil, con una valoración de 2.470 millones de libras frente a los 2.160 millones de libras de Asos.

 

Boohoo finalizó el último ejercicio con una cifra de negocio de 1.234 millones de libras (1.403 millones de euros), un 44% más que un año atrás. El beneficio de la empresa, por su parte, se elevó un 54% durante el periodo, hasta 72,8 millones de libras (82,8 millones de euros).

 

En las últimas semanas, la empresa ha tenido que hacer frente a una polémica que estalló  cuando The Sunday Times publicó un artículo en el que exponía las malas condiciones laborales de una fábrica de Leicester con la que operaba Boohoo. El grupo respondió diciendo que, de ser así, esas condiciones son “totalmente inaceptables” y encargó una auditoría independiente. Las acciones del grupo cayeron tras la polémica y pocos días después Next, Asos y Zalando dejaron de vender artículos de la empresa.