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El Mapa de la Moda 2016 (IV): Los campeones del deporte

P. Riaño / P. Robledo

24 may 2016 - 04:46

Por quinto año consecutivo, Modaes.es se adentra en la serie El Mapa de la Moda. A lo largo de once semanas, El Mapa de la Moda realizará un recorrido por los principales operadores del mundo del negocio de la moda.

 

El Mapa de la Moda es un documento que Modaes.es elabora anualmente con el objetivo de convertirse en una guía para conocer cuáles son y cómo trabajan los principales actores del negocio. Segmentado por sectores, El Mapa de la Moda es un documento de consulta para los empresarios, directivos y profesionales del negocio de la moda y de sus sectores auxiliares.

 

Patrocinado por Moddo, plataforma omnicanal para el mundo de la moda, el calzado y el deporte, en este cuarto capítulo El Mapa de la Moda se adentra en las principales empresas del negocio del deporte en el mundo. Cada martes, Modaes.es abordará un nuevo segmento: gran distribución, grandes almacenes, lujo, moda urbana, moda deportiva, calzado, moda infantil, industria auxiliar y cosmética y perfumería y ecommerce.

 

Cada capítulo figurará en Modaes.es como un artículo de análisis, para más tarde pasar a formar parte de un Dossier de consulta disponible en Modaes.es. 

 

 

Deporte

 

 

 

El deporte se ha convertido en el nuevo rey de la moda. Mientras las marcas y cadenas de moda se introducen en el negocio, los especialistas del sector reafirman su liderazgo con especialización, diversificación y mucho márketing.

 

Nike sigue controlando, a mucha diferencia del resto, el oro del negocio del deporte. Los siguientes puestos del podio se preparan para cambiar durante los próximos años. La todopoderosa Adidas empieza a ceder espacio a Under Armour, que crece con fuerza desde los deportes de nicho.

 

Pero los tres gigantes de las marcas de moda deportiva tienen un nuevo dolor de cabeza: los distribuidores. Decathlon, Interesport, Sports Direct o Foot Locker avanzan a pasos agigantados utilizando a las marcas como palanca para atraer al público e introducirse, cada vez con más fuerza, en el terreno de las firmas propias.

 

 

Nike

 

 

La empresa que hoy lidera la industria del deporte a escala global nació en una pista de atletismo de la Universidad de Oregón, en Estados Unidos, a principios de los sesenta. Phil Knight, estudiante de Empresariales y miembro del equipo de atletismo, y Bill Bowerman, su entrenador, pusieron en marcha en 1964 una compañía especializada en la venta de zapatillas, Blue Ribbon Sports. Inicialmente, la compañía distribuía el calzado de Onitsuka Tiger (hoy Asics), pero más tarde comenzó a desarrollar su propio producto, que ambos vendían en los encuentros de atletismo que se celebraban en la costa este del país.

 

Las Waffle Trainer, unas zapatillas que Knight y Bowerman inventaron utilizando una plancha de gofres para lograr una suela con mayor agarre y menor peso, fue el primer éxito comercial de la compañía, que en 1972 lanzó una línea con el nombre de la diosa griega de la victoria, Nike. Con esta línea, que más tarde daría nombre a toda la marca, nació también el Swoosh, emblemático logo de la marca, que ideó la estudiante de diseño Carolyn Davidson.

 

El márketing y el patrocinio de atletas como Carl Lewis han sido una de las claves del éxito en la historia de Nike, pero muy especialmente el de Michael Jordan, el jugador de baloncesto más emblemático de todos los tiempos. Nike y Jordan llegaron a un acuerdo en 1983 y, con el éxito del jugador de los Chicago Bulls, el contrato se convirtió en un revulsivo para la compañía estadounidense.

 

La compañía, que ha estado liderada hasta 2015 por Knight, comenzó en la década de los ochenta a expandirse con la entrada en otros segmentos deportivos y a través del crecimiento internacional. Nike también ha crecido a lo largo de su historia a través de adquisiciones, empezando por Cole Haan, comprada en 1988, y siguiendo por Bauer Hockey, Hurley International, Converse, Starter y Umbro (la mayoría vendidas años después).

 

El grupo, que cotiza en bolsa desde 1980, cerró su ejercicio fiscal 2015 (el 31 de mayo de ese año) con una cifra de negocio de 30.601 millones de dólares (27.258 millones de euros) y un resultado neto de 3.273 millones de dólares (2.915 millones de euros), con alzas del 10% y del 22% respecto al anterior año, respectivamente.

 

Liderada por Mark Parker, presidente y consejero delegado del grupo, Nike, que suma 62.600 trabajadores, obtiene la mayor parte de su cifra de negocio del canal wholesale, que en 2015 rozó los 22.000 millones de euros en ventas. La compañía cuenta no obstante con una importante red de tiendas propias, con un total de 339 tiendas en Estados Unidos y 592 en los mercados internacionales a cierre de 2015.

 

Norteamérica continúa siendo el mayor mercado del grupo, con una facturación en 2015 de 13.740 millones de dólares, seguido por Europa (7.126 millones de dólares), China (3.067 millones de dólares), Japón (755 millones) y los mercados emergentes (3.898 millones). Por productos, el calzado es el mayor negocio del grupo, con ventas por 18.318 millones de dólares), seguido de la ropa y el equipamiento deportivo.

 

La compañía se aprovisiona en 146 fábricas de calzado situadas en catorce países, si bien los centros situados en Vietnam, China e Indonesia concentran cerca del 95% del calzado producido para Nike. En prendas, Nike cuenta con 408 fábricas proveedoras en 39 países, principalmente China, Vietnam, Sri Lanka, Tailandia, Indonesia, Malasia y Camboya.

 

 

Adidas

 

 

La historia de Adidas, número dos del mundo en moda deportiva, comenzó en 1924 en el municipio alemán de Herzogenaurach, donde los hermanos Adolf y Rodolf Dassler fundaron Gerbüder Dassler Schuhfabrik, especializada en zapatillas de atletismo. Ya en sus inicios la compañía calzó a medalleros olímpicos como la atleta alemana Karoline Radke, que se alzó con el oro en los 800 metros lisos en los Juegos Olímpicos de Amsterdam en 1928, pero sobre todo al estadounidense Jesse Owens.

 

En la II Guerra Mundial, Adolf Adi Dassler rechazó, a diferencia de su hermano, alistarse en el ejército nazi, y tras el conflicto los dos hermanos rompieron su sociedad. Adolf llegó a delatar a Rudolf, que más tarde crearía Puma, ante los aliados. En 1949, Adolf Dassler refundió la compañía como Adi Dassler Adidas Sportschuhfabrik y creó las míticas tres bandas que caracterizan a la marca.

El mundial de fútbol de Suiza en 1954 representó un revulsivo para Adidas gracias a la victoria de la selección alemana en la final contra el combinado de Hungría, un partido que se llamó El milagro de Berna. El año 1967 marcó otro hito en la historia del grupo, cuando el futbolista Franz Beckenbauer vistió por primera vez ropa de Adidas, y 1970 otro, cuando la enseña alemana produjo el balón oficial del mundial de fútbol de aquel año.

Como en el caso de Nike, el patrocinio de grandes atletas fue clave para el desarrollo del grupo, que a finales de los ochenta estuvo cerca de la bancarrota tras el repentino fallecimiento de Horst Dassler, hijo del fundador, a los 51 años de edad. En 1990, el empresario Bernard Tapie se hizo con el grupo, que más tarde pasaría a manos de Robert Louis-Dreyfus, que logró relanzar la compañía. En 1995, la empresa salió a bolsa.

El grupo inició en 1997 una fase de compras que comenzó con la adquisición de Salomon Group, especializada en moda de esquí y propietaria también de la marca de palos de golf TaylorMade. La compañía, que más tarde vendería Salomon, avanzó en su competición contra Nike en 2005 al hacerse con Reebok.

Adidas, que en 2015 logró una facturación de 16.915 millones de euros (un 16,4% más que en el ejercicio anterior) y un beneficio neto de 640 millones (un 5% menos), tiene en Europa occidental su principal mercado, con ventas por 4.539 millones de euros en 2015, un 19,7% más. El pasado año el grupo elevó un 24,2% su facturación en Norteamérica, hasta alcanzar 2.753 millones de euros en la región. En China, Taiwán, Hong Kong y Macao, las ventas del grupo se incrementaron un 38,2% el pasado año, hasta 2.469 millones de euros. Las ventas en Oriente Medio y África ascendieron en 2015 a 2.388 millones, mientras que en Latinoamérica se situaron en 1.783 millones.

Adidas es con diferencia la principal marca del grupo, con ventas por casi 14.000 millones, seguida por Reebock, con 1.751 millones en cifra de negocio, y las enseñas especializadas Reebok-CCM Hockey y TaylorMade-Adidas Golf.
 

La red de distribución de la compañía a cierre de 2015 estaba compuesta por 2.722 tiendas propias, 11.000 franquicias y más de 116.000 puntos de venta multimarca. En cuanto al aprovisionamiento, el grupo alemán trabaja con 340 proveedores, de los cuales el 79% está basado en China, el 12% en Europa y el 9% en América. El 98% del calzado de la compañía se produce en Asia (especialmente en Vietnam) y el 93% de las prendas de vestir (mayoritariamente en China). Asia también es la principal región de origen de los materiales deportivos de las marcas de Adidas.

El grupo está liderado hoy por Herbert Hainer, consejero delegado del grupo desde 2001, cuando se puso al frente de la compañía procedente de la filial Adidas-Salomon. El ejecutivo forma parte del grupo desde 1987.

 

 

Intersport

 

 

La unión hace la fuerza. Al menos esa es la filosofía que está detrás de Intersport. La compañía, con sede central en Suiza, es una central de compra especializada en el ámbito deportivo. Con la asociación de empresarios de todo el mundo, el grupo planta cara, principalmente en Europa, a gigantes de la distribución deportiva como Decathlon o Foot Locker.

 

Los orígenes de Intersport se remontan a 1968, cuando diez grupos del sector se unieron para ganar poder de compra y capacidad de distribución. Los diez países iniciales que dieron vida a Intersport International Corporation fueron Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Noruega, Suecia y Suiza. Con el paso de los años, la compañía ha ido sumando nuevos socios de más países. El primero de ellos fue Finlandia, que se unió en 1970. En 1973 llegó el turno de Canadá y en 1974, de España y Reino Unido, para dar paso, a través de los años, a otros como Italia, Rusia, Emiratos Árabes o China.

 

Basado inicialmente en París, en 1976 la compañía se desplazó a un territorio neutral para todos los socios, Suiza. Actualmente, la empresa cuenta con más de 5.400 tiendas afiliadas en 43 países. Desde finales de 2012, la compañía opera también con la cadena The Athlete’s Foot, que suma alrededor de 460 establecimientos en 26 países y genera ventas de 307 millones de euros.

 

Intersport finalizó el ejercicio 2015 con unas ventas en retail de 11.300 millones de euros, lo que supuso un crecimientos del 5,1% respecto al año anterior. El grupo Intersport cuenta con representación en 65 países.

 

El grupo basa su negocio en la distribución de marcas de terceros, pero ha incursionado también en el terreno de las marcas propias. Las primeras llegaron en 1983, cuando la compañía lanzó McKinley (outdoor), Etirel (básicos) y TecnoPro (equipamiento). Cinco años después, a la cartera de maras propias se sumaron Nakamura (ciclismo), Dynatour (golf) y Crazy Creek (deportes de acción), entre otras. La tercera oleada de lanzamientos llegó en 1992, con los que Intersport entró en moda y fitness a través de Northbrook y Energetics.

 

Como grupo, Intersport está organizado en tres divisiones. La primera de ellas está dedicada a centralizar el desarrollo de las marcas propias (la empresa cuenta con una oficina de aprovisionamiento en China), así como a la gestión de compras para sus asociados con acuerdos con las marcas. La segunda división centraliza las labores de márketing, retail y licencias y la tercera ofrece servicios de finanzas, tecnología y recursos humanos, entre otros, a sus asociados.

 

 

Decathlon

 

 

El deporte más grande del mundo. Ese es el lema de Decathlon y eso es lo que va camino de convertirse esta compañía francesa. Decathlon ha revolucionado el negocio de la moda deportiva controlando el canal, es decir, tejiendo una red que ya está cerca de las mil tiendas y convirtiendo el deporte en un producto de gran consumo.

 

Michel Leclercq plantó en 1976 la semilla del imperio Decathlon. En 1961, Gérard Mulliez puso en marcha su primera tienda Auchan en el municipio de Roubaix. Su primo Michel Leclercq tenía entonces  22 años y entró a trabajar en el establecimiento como carnicero, pero fue ascendiendo y llegó a hacerse cargo de las contrataciones y la tecnología para los 5.000 empleados del grupo. En 1975, Auchan ofreció a Leclercq un nuevo proyecto, pero él decidió crear su propia empresa. Después de un viaje a Estados Unidos, apostó por lanzar una compañía de deporte para toda la familia.

 

El 27 de julio de 1976, Decathlon abrió las puertas de su primera tienda. En la zona comercial de Auchan en el municipio de Englos (cerca de Lille), Leclercq abrió una gran superficie de artículos deportivos cuyo objetivo pasaba por equipar a todo tipo de deportistas, aficionados o profesionales, bajo un mismo techo. Sin embargo, las centrales de compras de artículos deportivos negaron el acceso a Decathlon, pensando que detrás de la nueva compañía estaban los recursos económicos de la familia Mulliez. Pero su suerte cambió cuando Adidas comenzó a suministrarle productos. Tras la marca alemana llegaron el resto.

 

El gran cambio para Decathlon llegó en 1986, cuando se puso en marcha la filial de producción del grupo para asegurar el suministro de artículos con marca propia, que hoy constituyen el núcleo del negocio de la compañía y le permiten ofrecer productos para prácticamente todos los deportes.

 

La compañía francesa cerró su ejercicio 2015 con una facturación de 9.100 millones de euros, un 12% más que el año anterior. Los mercados emergentes, con China, India y Rusia a la cabeza, impulsaron el crecimiento del grupo, liderando la tabla por número de aperturas.

 

La vocación internacional siempre ha estado presente en el seno de Decathlon. En 1986, la empresa dio el salto fuera de Francia con la apertura de su primera tienda en Dortmund, Alemania. Reino Unido, España, Estados Unidos (aunque la compañía terminó saliendo del país), Turquía o China son algunos de los mercados que cuentan con tiendas Decathlon. El país galo concentra 300 del millar de establecimientos de Decathlon. Tras Francia, el segundo mayor país de la empresa es China, seguido por España.

 

 

Foot Locker

 

 

Foot Locker nació en 1974 en el seno del gigante estadounidense del retail Woolworth, después de que este comprara el grupo de calzado Kinney Shoe Corporation en 1963. El primer establecimiento de Foot Locker se puso en marcha en el centro comercial Puente Hills, en Industry (California, Estados Unidos).

Woolworth, que en 1998 cambió su nombre por Venator Group, vio como Foot Locker se convertía en la mayor actividad del grupo, hasta que en 2001 cambió su propia denominación por Foot Locker Inc. En 2004 la compañía adquirió Footaction USA y cerca de 350 tiendas a Footstar, que se encontraba en bancarrota, y en 2013 se hizo con el distribuidor alemán Runners Point Group.

La compañía, que distribuye en sus tiendas productos de marcas como Nike, Adidas, New Balance, Puma, Under Armour o Asics, alcanzó en el ejercicio 2015 (cerrado el pasado 30 de enero) una cifra de negocio de 7.412 millones de dólares, un 3,7% más que en 2014. El resultado neto ascendió un 4%, hasta 521 millones de dólares.


La cadena principal del grupo sumaba a cierre del pasado ejercicio 971 establecimientos en el mercado estadounidense, además de 606 tiendas en Europa, 125 en Canadá y 94 en la región Asia-Pacífico. Champs Sports es el segundo concepto del grupo por número de establecimientos, con 550 tiendas en todo el mundo, seguido por las 374 tiendas de Kids Foot Locker, las 268 de Footaction y las 156 de Lady Foot Locker. Runners Point, por su parte, suma 121 tiendas, mientras que el concepto Sidestep llega a 88 y Six:02, a treinta.

La compañía de distribución de sneakers y calzado y moda deportiva, que a cierre de 2015 sumaba una plantilla de 47.025 trabajadores (de estos 32.081 a tiempo parcial), se ha marcado el objetivo de alcanzar los 10.000 millones de dólares en 2020. Para ello, el grupo liderado por Richard A. Johnson, presidente y consejero delegado de Foot Locker, apuesta por desarrollarse en los segmentos infantil y femenino, por impulsar su negocio digital y por crecer en Europa.

 

 

Sports Direct

 

 

Un fanático del deporte detrás del mayor retailer del sector en Reino Unido y uno de los principales de Europa. Mike Ashley ha llevado su pasión por el deporte más allá de Sports Direct y hoy en día controla también el club de fútbol Newcastle United, por el que pagó alrededor de 135 millones de libras.

 

La andadura de Sports Direct comenzó en 1982, cuando Ahley puyso en marcha una tienda en la localidad de Maidenhead bajo su propio nombre, Mike Ashley Sports. El empresario demostró su apetito por el crecimiento desde sus inicios y, si en 1984 abrió su segunda tienda (en Londres), en 1992 contaba ya con una docena de ellas.

 

Desde sus inicios, la empresa ha combinado el crecimiento orgánico con las compras: a mediados de los noventa, Ashley se hizo con la marca de tenis y golf Donnay; en 2000 creó una joint venture para operar en Bélgica; en 2002 compró la cadena Lillywhites y la marca Lonsdale; en 2004 tomó el control de Dunlop y Slazenger; en 2006 compró Kangol; hasta llegar a tomar posiciones en Umbro, donde controla una participación, y en Debenhams. Y, en paralelo, su red de tiendas ha ido cambiando de nombre: de Sports Soccer a Sports World y Sports Direct.

 

La compañía, que dio el salto a la bolsa en 2007, finalizó el ejercicio 2015 con una cifra de negocio de 2.832 millones de libras (3.657 millones de euros), lo que supuso un incremento del 4,7% respecto al año anterior. Sports Direct registró un resultado neto de explotación (ebitda) de 383 millones de libras (494 millones de euros).

 

La empresa combina la distribución de marcas de terceros (con Nike, Under Armour, Adidas y Puma como principales clientes) con sus marcas propias. El grupo externaliza toda su producción, con dos de sus proveedores más estables ubicados en Corea del Sur y Singapur.

 

La empresa suma más de 660 establecimientos, ubicados principalmente en Reino Unido, pero con una creciente presencia en el resto de Europa tanto de forma directa como mediante adquisiciones de grupos locales. A mediados de 2015, la compañía puso en marcha un nuevo plan de crecimiento, basado en las tiendas de gran formato para combinar la distribución de marcas y los gimnasios.

 

 

Under Armour

 

 

De los deportes de nicho, a las masas. Y de ser un pequeño operador a que su ambición le lleve a desafiar al gigante Nike e, incluso, a adelantar a Adidas. Bajo el liderazgo de Kevin A. Plank, Under Armour se ha posicionado en pocas décadas como uno de los gigantes mundiales de la industria del deporte.

 

Under Armour debe su nacimiento a la incomodidad que encontraba Plank, capitán del equipo de fútbol de la Universidad de Maryland, en tenerse que cambiar la camiseta interior continuamente, mientras sus pantalones se mantenían secos. Tras graduarse en la universidad, desarrolló el primer prototipo de su camiseta, que más tarde perfeccionó e hizo que compañías como Nike, Adidas o Reebok siguieran su ejemplo.

 

Plank, que inició su negocio en el sótano de la casa de su madre en Washington, comenzó su escalada cuando USA Today llevó a su portada a Jeff George, quarterback de los Oakland Raiders, con una de sus prendas a finales de los noventa. En 1999, Under Armour saltó a la gran pantalla en la película Un domingo cualquiera, dirigida por Oliver Stones y protagonizada por Al Pacino, Cameron Diaz y Jamie Foxx. Esta publicidad abrió la puerta a Under Armour a firmar sus primeros acuerdos (desde la liga de baseball hasta la de hockey, pasando por el maratón de Baltimore) e iniciar así su rápido crecimiento.

 

La empresa, que en 2010 superó los mil millones de dólares de facturación, consiguió en 2014 arrebatar a Adidas la segunda posición en el negocio de la moda deportiva en Estados Unidos. El grupo finalizó el ejercicio 2015 con una cifra de negocio de 3.963 millones de dólares (3.530 millones de euros), lo que supuso un incremento del 28,5% respecto al año anterior. La multinacional estadounidense alcanzó un beneficio de 232,5 millones de dólares (213,8 millones de euros). Pese a que su negocio está  basado todavía en Estados Unidos (cerca del 90% de la facturación), las ventas internacionales del grupo crecen a un ritmo superior.

 

El grupo se ha especializado en ofrecer equipamiento completo para atletas, es decir, ropa, calzado y accesorios, que coparon el 71%, el 17% y el 9%, respectivamente, de su negocio total en 2015. Under Armour fabrica sus productos en factorías de terceros. En 2015, la compañía trabajó con 44 fábricas principales en dieciséis países, con China, Jordania, Vietnam e Indonesia como principales polos de aprovisionamiento.

 

Con una plantilla de 13.400 empleados (8.300 en tienda), Under Armour combina la distribución a través del canal multimarca con las tiendas monomarcas. Mientras en Estados Unidos opera de manera directa, en el extranjero busca alianzas con socios locales. La compañía tiene en marcha un agresivo plan de aperturas, que se sumarán a las 198 que posee actualmente, 156 ubicadas en Estados Unidos y Canadá y 42 en el extranjero.

 

 

asics

 

 

Asics nació en 1949 en Kobe (Japón) con el nombre de Onitsuka Tiger y la vocación de atender a la creciente demanda de calzado especializado por parte de los aficionados al baloncesto en el país asiático. Sólo un año después, la marca lanzada por Kihachiro Onitsuka logró su primera victoria deportiva, al calzar al atleta que venció la Maratón de Boston. Los éxitos deportivos continuaron impulsando las ventas de la compañía, como el del equipo femenino japonés de voleibol que se hizo con el oro en los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964.

 

La compañía, que en la década de los setenta comenzó a introducirse en el mercado estadounidense, se fusionó en 1977 a GTO Sports Nets & Sportwear, dando lugar a Asics, acrónimo de Anima Sana In Corpore Sano.

 

Asics cerró el ejercicio 2015 (el pasado 31 de diciembre) con una cifra de negocio de 428.496 millones de yenes (3.465 millones de euros), un 21% más que en el año anterior. El beneficio neto del grupo fue de 10.237 millones de yenes (83 millones de euros), frente a los 22.285 millones de yenes (180 millones de euros) del ejercicio 2014.

 

La empresa cuenta con una red de 1.900 tiendas, de las cuales 444 son propias, ubicadas en países como Japón (donde cuenta con unos noventa establecimientos), China, Corea del Sur, Reino Unido, Alemania, Francia, España o Italia.

 

La empresa japonesa quiere llegar a los 750.000 millones de yenes (6.065 millones de euros) de facturación en 2020 y detalla incluso de qué categorías de producto procederán sus ventas para entonces. De cumplirse los planes del grupo, la división de running generará 400.000 millones de yenes (3.235 millones de euros); la de training, 70.000 millones de yenes (566 millones de euros); la de core performance sports, 100.000 millones (809 millones de euros), y la de lifestyle, 90.000 millones (728 millones de euros). El grupo también prevé que las ventas en el canal retail llegarán a comienzos de la próxima década a 135.000 millones de yenes (1.092 millones de euros)y las del canal online, a 15.000 millones (121 millones de euros).

 

 

Puma

 

 

Puma nació en 1948 en la Alemania de posguerra y tras el enfrentamiento familiar entre los hermanos Rudolf y Adolf Dassler, fundadores desde los años veinte de lo que hoy es Adidas. Rudolf Dassler creó entonces Gebrüder Dassler Schuhfabrik y la marca Puma, que en 1952 lanzó su primer éxito comercial, las botas de fútbol Super Atom.

 

La compañía continuó desarrollando modelos de zapatillas para otros deportes, como el atletismo, y en 1960 logró su primer oro olímpico, alcanzado por Armain Hary en la prueba estrella, los 100 metros lisos, en Roma. Otros de los emblemas de la marca fueron Pelé, que en 1962 se hizo con el mundial de fútbol con la selección de Brasil calzando unas Puma; Johan Cruyff, que lideró a la selección holandesa en el mundial de 1974, y Diego Maradona, que se puso unas botas de la marca en los mundiales de 1982 y 1986.

 

Puma salió a bolsa en 1986 y tres años después los hijos del fundador, Armin y Gerd Dassler, vendieron su 72% del capital al grupo suizo Cosa Liebermann. En 2007, Kering (entonces PPR) anunció la compra del 27% de la compañía, una participación que elevaría al 60% a finales de ese año. Actualmente, el gigante francés del lujo controla el 86% de Puma y el 14% restante cotiza en bolsa. Puma forma parte de la división de deporte y lifestyle de Kering.

 

En 2015, ejercicio cerrado a 31 de diciembre, Puma logró una facturación de 3.387,4 millones de euros, un 14% más que en el ejercicio anterior. En cambio, el resultado neto se resintió, al pasar de 64,1 millones de euros en 2014 a 37,1 millones al año siguiente.

 

El calzado genera el 44,5% de las ventas del grupo, seguido por la ropa (36,7%) y los accesorios (18,8%). Por canales de ventas, el retail crece a mayor ritmo que el conjunto de la facturación y en 2015 alcanzó el 21,4% de la facturación del grupo, que también distribuye a través de franquicias y el canal wholesale. Asimismo, la región Emea (Europa, Oriente Medio y África) copa el 46,9% de las ventas del grupo, seguida por América (38,7%) y Asia-Pacífico (24,2%).

 

Puma gestiona su aprovisionamiento a través de su sociedad World Cat, basada en Hong Kong y con oficinas en China, Vietnam, Bangladesh, India, Turquía, Sudáfrica, Brasil y El Salvador. La compañía cuenta con 189 proveedores en 32 países, si bien Asia (principalmente Vietnam y China) copan el 90% del volumen de compras del grupo.

 

El grupo está liderado desde 2013 por Bjorn Gulden, que se incorporó a la compañía procedente del grupo danés Pandora.

 

 

New Balance

 

 

De proveedor para calzado a fabricante de zapatillas deportivas y marca. Con una historia a sus espaldas de más de cien años, New Balance está viviendo en la última década una segunda juventud. Varios propietarios y varias actividades diferentes han sido necesarios para aupar hasta los grandes del deporte mundial a New Balance.

 

William J. Riley puso en marcha New Balance en 1906, pero lejos de la marca que es actualmente la empresa inició su actividad como un proveedores para fabricantes de calzado. Riley quería conseguir mayor comodidad para el calzado, dando tres puntos de apoyo al pie y mejorando su balance, precisamente de donde procede el nombre de la empresa.

 

En 1927, Riley contrató a Arthur Hall como comercial, pero en 1934 terminó convirtiéndose en socio de la compañía. Hall traspasó el negocio a su hija, Eleanor, y su esposo, Paul Kidd, que continuaron el negocio como empresa auxiliar del calzado hasta 1960, cuando diseñaron y fabricaron su primera zapatilla de running. La innovación hizo crecer a la empresa rápidamente, pero el éxito duró poco y las ventas se estancaron hasta que en 1972 Jim Davis se hizo con la compañía. Cuando Davis, impulsor del éxito actual de New Balance, tomó el control de la empresa, esta contaba con una plantilla de sólo seis personas que fabricaban treinta pares de zapatos al día.

 

New Balance, que no cotiza en bolsa y no hace públicos sus resultados de forma regular, ha impulsado rápidamente su negocio desde 2010, año en el cual sus ventas se situaba en 1.780 millones de dólares. El grupo finalizó el ejercicio 2014 con una cifra de negocio de 3.300 millones de dólares, lo que representó un crecimiento del 20,9% respecto al año anterior. Esta cifra no es consolidada, sino que incluye una estimación de las ventas generadas por las empresas conjuntas que posee en diferentes partes del mundo y por distribuidores.

 

A mediados de 2015, New Balance lanzó su primera campaña de márketing mundial. Pese a que su ritmo de crecimiento es superior al de Nike o Adidas, la compañía quiere ir más allá de la moda y acercar su marca al deporte, vinculándose con deportes como el fútbol o el tenis.

 

Según los últimos datos facilitados por la compañía, New Balance vende sus productos en más de 120 países a través de distribuidores y grandes almacenes. La empresa, que también cuenta con tiendas propias, opera con filiales propias en Reino Unido, Hong Kong, Singapur, Australia, Nueva Zelanda, México, Canadá y Sudáfrica.

 

New Balance es uno de los pocos grandes del deporte que continúan fabricando calzado en Estados Unidos. La empresa es propietaria de seis factorías, cinco en Nueva Inglaterra (Estados Unidos) y una en Flimby (Reino Unido), y trabaja con proveedores de Estados Unidos, México, China, Vietnam e Indonesia. La compañía, que hace pública la lista completa de todos sus proveedores, sostiene que produce más de cuatro millones de pares de zapatos deportivos al año en Estados Unidos.

 

Jim Davis, que figura entre las mayores fortunas de Estados Unidos, continúa hoy al frente de la empresa en el cargo de presidente. Su esposa, Anne, se sumó a la compañía en 1977 y actualmente ocupa el cargo de vicepresidenta. Desde 2007, el puesto de consejero delegado está en manos de Rob DeMartini.