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Del ‘direct to consumer’ al ‘direct to avatar’: las tendencias futuristas de la moda

Entre las claves que marcarán el futuro del sector se encuentra también la reorganización de la producción para depender menos de China y la revisión de la cadena de suministro para reducir su opacidad, según Euromonitor.

Ainoa Erdozain

6 may 2022 - 04:51

La moda define su nuevo normal. En un tiempo no muy lejano, el direct to consumer (DTC) evolucionará al direct to avatar (DTA), las empresas reubicarán su producción para depender menos de China y la industria limpiará su cadena de suministro para reducir su opacidad, según Euromonitor.  A medida que las compras, la comida, el trabajo y la socialización se trasladan al otro lado de la pantalla, las marcas se esfuerzan por crear nuevos vínculos con los clientes tanto en el formato físico como en el digital. Esto está acelerando un nuevo enfoque en las tiendas y, a su vez, una reorganización de los espacios comerciales.  Ahora, las estrategias se están transformando: el direct to consumer (DTC) se está convirtiendo en direct to avatar (DTA). La moda digital y los NFT han generado un aumento en el interés del consumo de productos virtuales durante el último año: desde Balenciaga hasta Nike, pasando por Zara. Las empresas proliferan al metaverso con la intención de consolidarse en un mercado que puede generar hasta 300.000 millones de dólares para 2030, según Morgan Stanley.     En el futuro, el ‘nearshoping’ seguirá ganando repercusión con el objetivo de limitar la dependencia de China     La pandemia también ha traído consigo nuevos estilos de vida: flexibilidad laboral, códigos de vestimenta más informales y un alto interés por el bienestar físico y mental. Los parques, la naturaleza y la vida silvestre ahora están más presentes en la vida del consumidor, que busca alejarse cada vez más de las grandes ciudades y pasar más tiempo en el entorno rural.  “Los grupos con ingresos más altos reconocen la importancia de que las marcas aporten valor más allá de sus beneficios”, explica Euromonitor. Es por ello que muchas empresas se están esforzando en mejorar la transparencia de su cadena de suministro y adoptar modelos de negocio de reventa. Además, según el monitor, la gestión de residuos también está en el foco de muchas compañías. El exceso de inventarios y las malas condiciones de los trabajadores textiles en Asia durante la pandemia también ha llevado a la industria a cambiar sus prácticas éticas y estar en contra de la opacidad.  Euromonitor también apuesta por un acortamiento de la cadena de valor, que la consultora denomina nearshoring, después de dos años de disrupciones a lo largo de toda la supply chain, empeoradas ahora con la guerra en Ucrania, y la ya insostenible dependencia de China.

 

 

La moda define su nuevo normal. En un tiempo no muy lejano, el direct to consumer (DTC) evolucionará al direct to avatar (DTA), las empresas reubicarán su producción para depender menos de China y la industria limpiará su cadena de suministro para reducir su opacidad, según Euromonitor.

 

A medida que las compras, la comida, el trabajo y la socialización se trasladan al otro lado de la pantalla, las marcas se esfuerzan por crear nuevos vínculos con los clientes tanto en el formato físico como en el digital. Esto está acelerando un nuevo enfoque en las tiendas y, a su vez, una reorganización de los espacios comerciales.

 

Ahora, las estrategias se están transformando: el direct to consumer (DTC) se está convirtiendo en direct to avatar (DTA). La moda digital y los NFT han generado un aumento en el interés del consumo de productos virtuales durante el último año: desde Balenciaga hasta Nike, pasando por Zara. Las empresas proliferan al metaverso con la intención de consolidarse en un mercado que puede generar hasta 300.000 millones de dólares para 2030, según Morgan Stanley.

 

 

 

 

La pandemia también ha traído consigo nuevos estilos de vida: flexibilidad laboral, códigos de vestimenta más informales y un alto interés por el bienestar físico y mental. Los parques, la naturaleza y la vida silvestre ahora están más presentes en la vida del consumidor, que busca alejarse cada vez más de las grandes ciudades y pasar más tiempo en el entorno rural.

 

“Los grupos con ingresos más altos reconocen la importancia de que las marcas aporten valor más allá de sus beneficios”, explica Euromonitor. Es por ello que muchas empresas se están esforzando en mejorar la transparencia de su cadena de suministro y adoptar modelos de negocio de reventa. Además, según el monitor, la gestión de residuos también está en el foco de muchas compañías. El exceso de inventarios y las malas condiciones de los trabajadores textiles en Asia durante la pandemia también ha llevado a la industria a cambiar sus prácticas éticas y estar en contra de la opacidad.

 

Euromonitor también apuesta por un acortamiento de la cadena de valor, que la consultora denomina nearshoring, después de dos años de disrupciones a lo largo de toda la supply chain, empeoradas ahora con la guerra en Ucrania, y la ya insostenible dependencia de China.