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De proveedor a socio: la moda cambia la relación con la fábrica al compás de la legislación

De todo el pool de proveedores de las marcas, sólo con un 10% mantienen una relación “transaccional”, la mitad que en 2019, según un estudio reciente de McKinsey.

De proveedor a socio: la moda cambia la relación con la fábrica al compás de la legislación
De proveedor a socio: la moda cambia la relación con la fábrica al compás de la legislación
El primero es que la cadena de valor supone una mayor presión debido a las fluctuaciones de la demanda que han empujado a las marcas a reducir o cancelar pedidos, así como las interrupciones logísticas.

M. Niza

8 ene 2024 - 05:00

El retail tiende la mano a la industria. Si la deslocalización y los precios bajos permitieron construir un sector de la moda global y a escala, la transformación sostenible obliga a las maracas a replantearse su relación con los fabricantes: de proveedores a socios estratégicos.

Esta es la conclusión de un informe reciente de McKinsey, que señala que, de todo el pool de proveedores de las marcas, sólo con un 10% mantienen una relación “transaccional”, la mitad que en 2019. Para 2028, la consultora estima que el porcentaje habrá bajado hasta el 3%.

 

En cambio, con otro 47% de los proveedores las marcas mantienen “relaciones a largo plazo sin compromisos de compra”, y con un 43% (frente al 26% de 2019) sí tienen compromisos en términos de volumen. Para 2028, estima McKinsey, las marcas tendrán relaciones a largo plazo con el 97% de sus proveedores, más de la mitad con compromisos de compra.

 

En un contexto en el que el abastecimiento para el mercado de prendas de vestir y calzado se ha vuelto cada vez más laberíntico, las compañías de moda están afrontando dos factores adicionales. El primero es que la cadena de valor supone una mayor presión debido a las fluctuaciones de la demanda que han empujado a las marcas a reducir o cancelar pedidos, así como las interrupciones logísticas.

 

 

 

 

El segundo son las fuerzas externas como la regulación y los nuevos jugadores del mercado de la moda, que están restableciendo los parámetros en cuanto a sostenibilidad, digitalización y timimgs.

 

A lo largo del tiempo, la industria textil se ha caracterizado por una escasa colaboración con los proveedores y por tener poca visión estratégica en comparación con otros sectores, señala la consultora.  

 

Sin embargo, desde 2023, los directores de compras están empezando a tomar nuevos rumbos, según sostiene la última encuesta realizada por McKinsey. La encuesta señala que las relaciones más profundas (incluidos los compromisos a largo plazo, los planes estratégicos y las asociaciones de colaboración) representan el 43% de la base total de proveedores de prendas de vestir, frente al 16% en 2019.

 

 

 

 

El enfoque entre proveedores y empresas de moda varía según la ubicación geográfica y el tamaño de la empresa. Las empresas europeas están encabezando el cambio hacia un compromiso de volumen a largo plazo, mientras que la mayoría de las compañías norteamericanas son menos propensas a comprometerse con sus proveedores para grandes volúmenes.

 

Actualmente, más del 80% de las grandes empresas ha forjado algún tipo de asociación con sus proveedores, mientras que las pequeñas y medianas empresas adoptan un enfoque más transnacional.

 

En los últimos años, grupos como Inditex, H&M o Zalando (además de los gigantes del lujo, donde es más habitual la integración vertical) han invertido o firmado acuerdos de compra con proveedores, especialmente de materias primas preferentes.