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Claudio Drescher (Ciai): “La industria argentina de la moda tiene talento pero faltan proyectos”

El director de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria analiza las posibilidades que tiene el país para potenciar sus marcas de moda, tanto en el mercado nacional como en el extranjero. 

M. Bertero

2 may 2017 - 00:00

Claudio Drescher (Ciai): “La industria argentina de la moda tiene talento pero faltan proyectos”

 

 

Caludio Drescher es desde hace dos años el presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (Ciai). Empresario en los negocios de la moda, el directivo es también gerente de marcas como Jazmín Chebar, Caro Cuore o Vitamina y analiza los retos que ha atravesado uno de los sectores más golpeados de la economía argentina.

 

Pregunta: ¿Podríamos decir que el sector de la indumentaria ha sido uno de los más golpeados con los altibajos de la economía argentina?

Respuesta: Efectivamente, el sector de la indumentaria ha tenido altibajos pronunciados durante décadas, que golpearon mucho el desarrollo industrial y el mercado interno. No logramos tener políticas a largo plazo que puedan soportar esos vaivenes.

 

P.: Entonces, ¿qué necesita el sector para estabilizarse?

R.: Los empresarios argentinos siempre tenemos que saltar algún tipo de inconveniente o sorpresas. Las últimas políticas macroeconómicas del país fueron muy distintas las unas de las otras, necesitamos planes a largo plazo como tienen países como China, Alemania o Estados Unidos.

 

P.: ¿Cómo era la industria argentina antes y cómo es ahora?

R.: La industria de la indumentaria y el diseño en Argentina tiene un enorme poderío, con larga trayectoria y tiene la cualidad de haber apostado a la formación y especialización de diseñadores. Las universidades han sido un actor fundamental a la hora de formar profesionales capaces y con autonomía. Pese a los altibajos de la economía, el sector ha resistido las numeras caídas, hay potencial para que esto suceda pero también dificultad para lograr estabilizarse. Tenemos talento pero no tenemos proyecto y es lo que nos impide crecer por el camino correcto.

 

P.: Con la salida de marcas de moda internacionales ¿por qué no ha dado aún las marcas locales el sector al extranjero?

R.: Hay muy pocas marcas que pusieron pie en otros países. No es mala idea empezar primero por Latinoamérica ya que por cuestiones de control y logística es mucho más accesible la expansión. Lo que nosotros planteamos es las empresas que quieran venir a vender a Argentina tienen que tener pactos de viabilidad que puedan traer sus marcas pero producir una parte en el país.

 

P.: ¿Es posible que marcas que se están consolidando puedan llegar más allá de Latinoamérica?

R.: Durante los próximos diez años hay que concentrar los esfuerzos en el mercado latinoamericano. El salto fuera de la región requiere de otra fortaleza económica que nos permita competir con gigantes del sector.

 

 

P.: ¿Hay lugar para que surjan más marcas nacionales?

R.: En general, en el mundo sobran prendas y faltan clientes. No es que va a haber más consumidores sino que las empresas que mejor hagan el trabajo se los sacarán a los otros. Las empresas con menos promesas de marca o sin capitales adecuados son las que se quedarán en el camino.

 

P.: ¿Deberá el país enfocarse en crear marcas o explotar la industria textil?

R.: Toda la cadena de valor es fundamental. La industria debe apoyar a la confección, las marcas y el consumo de moda, tenemos que tener políticas a 20 años para poder consolidarnos. No tenemos ninguna posibilidad de competir en precios, los salarios deben subir y apuntar a mercados similares donde los precios sean justos.

 

P.: ¿Hay algún producto estrella en el que pueda especializarse la moda argentina?

R.: La marroquinería es un sector con mucho potencial que no ha sido explotado como se merece. La industria del cuero es muy importante en todo el mundo y Argentina debería tener ventajas cualitativas más fuertes porque somos grandes productores de cuero para poder vender bolsos y zapatos.

 

P.: ¿Qué valor agregado tienen las empresas de moda de Argentina?

R.: El diseño y la identidad. Al fin y al cabo sólo van a poder competir las marcas que tengan algo nuevo que decir, las que copian no podrán salir del mercado interno. Buenos Aires es un centro de compras muy importante para los brasileños, uruguayos, chilenos, paraguayos que vienen a buscar marcas argentinas.

 

 

P.: ¿Hace falta más tecnología involucrada en el consumo?

R.: A nivel de branding estamos muy bien posicionados. El ecommerce está creciendo a pasos acelerados en nuestro país. Las empresas están volcándose a la omnicanalidad y a atender a los clientes que son más exigentes. En cambio en tecnología de producción estamos más atrasados y hay que pegar un salto en la industria para poder crear marcas con capacidad de exportación.

 

P.: ¿Cómo cambiará el sector en los próximos diez años?

R.: El éxito de la industria de la moda depende de cuán bien les vaya a las empresas de toda la cadena de valor textil y convencer a todos los sectores políticos de que la industria de la indumentaria puede tener un rol protagónico a la hora del desarrollo del país. Los Gobiernos deben dejar de mirar a los bancos y mirar a la industria.

 

P.: ¿Y el consumidor?

R.: De los 44 millones de argentinos, hay un tercio de la población que tiene niveles muy bajos de consumo. Por otro lado hay un sector de la sociedad que viaja al extranjero y sabe cómo están trabajando las marcas de afuera y se adapta a otros cambios.