Back Stage

Cibeles por dentro: lo que no se ve

24 feb 2009 - 00:00

¿Cuánto pagaría por pasear por el backstage minutos antes de un desfile? Como si de una planta industrial se tratase, la antesala de la pasarela se convierte en una auténtica cadena de montaje donde 16 peluqueros y 16 maquilladores dan forma y color a las modelos que pasearán ante los asistentes las propuestas de los principales diseñadores de la Cibeles Fashion Week de este año.Un equipo de 32 personas pertrechadas de pinceles, pintalabios, espejos, secadores, toallas, maquillaje, polvos y brochas trabajan a toda prisa para que todo salga perfecto ahi fuera. Una de las peluqueras de Cibeles asegura que su trabajo es como "una cadena de montaje. Son muchos cambios en un solo día y tienes que tenerlo todo muy claro. No te puedes quedar atrás, porque si no, rompes la cadena", asegura. Si en una cadena de montaje al uso el producto estrella es un tornillo, en Madrid el premio se lo lleva la laca. Según la jefa de comunicación de L'Oreal, durante los cinco días que dura el evento, el grupo de profesionales gasta cerca de mil botes de laca. Pero la pasarela Cibeles se prepara a prueba de bombas. Durante las dos semanas anteriores al evento, maquilladores y peluqueros se reúnen con los grandes diseñadores del certamen para hacer pruebas de maquillajes y peinados y definir el estilo de cada desfile. Por ejemplo, Juanjo Oliva ha querido remarcar en esta edición los labios rojos, Andrés Sardá los ojos muy maquillados y seguidamente Duyo ha optado por la piel natural y los labios dorados, a juego con algunos de los complementos. Este año, las modelos nacionales superan en número a las extranjeras, cosa poco habitual en esta pasarela, llegan a Ifema a las ocho de la mañana. Allí, otra pieza fundamental del engranaje que no se ve, los fotógrafos, las esperan para empezar con las primeras pruebas de luz sobre la pasarela. Empieza otro día en Cibeles...