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Bernard Arnault, un ingeniero en el trono mundial del lujo

Sarah García

11 sep 2012 - 04:54

Bernard Arnault es uno de los hombres más poderosos del mundo. El empresario, líder de LVMH, el conglomerado francés de lujo por excelencia, ha amasado a lo largo de su carrera una fortuna que la revista Forbes estima en 41.000 millones de dólares (31.986 millones de euros). Esta cifra le coloca como el cuarto hombre más rico del mundo.

 

Aunque sus empresas son noticia casi a diario, estos últimos días ha sido él el protagonista absoluto. Arnault, francés de nacimiento, tuvo que salir al paso y matizar una información publicada por un rotativo belga en la que se confirmaba que había pedido la nacionalidad belga justo cuando el Gobierno galo ha anunciado su intención de aumentar la presión fiscal sobre las grandes fortunas. No obstante, el empresario ya ha confirmado su intención de seguir tributando en Francia y mantener la doble nacionalidad.

 

Tras tantos años al frente de un grupo tan mediático, se ha escrito y hablado mucho sobre él. ¿Cuál ha sido la trayectoria que le ha llevado a ser el hombre más rico de Francia?

 

Bernard Jean Étienne Arnault nació en el seno de una familia de industriales en la localidad de Roubaix, al norte de Francia. Realizó sus estudios en el instituto Maxence Van der Meersch y completó un curso preparatorio para la universidad en el instituto Faidherbe de la ciudad de Lille. Finalmente estudió una ingeniería en la escuela politécnica de la misma localidad.

 

Pero Arnault no ejerció de ingeniero, sino que se incorporó inmediatamente a la empresa familiar: Ferret-Savinel, especializada en obras públicas. Al poco de iniciar su vida laboral en la compañía de su padre, le convenció para que vendiera por 40 millones de francos el negocio de construcción y se dedicaraq a la promoción inmobiliaria. La empresa, rebautizada con el nombre de Ferinel, se especializó en apartamentos turísticos.

 

Bernard Arnault escaló puestos en la compañía y pasó a ser director de construcción en 1974 y director general en 1977. Un año más tarde, se puso al frente de la empresa de su padre y en 1981, tras la elección de François Mitterrand como presidente de Francia, emigró a Estados Unidos, donde fundó Ferinel Inc.

 

Dior, el inicio de un imperio

 En el país norteamericano es dónde Arnault empezó a construir lo que es hoy en día LVMH con la compra de Financière Agache. La compañía era propietaria del grupo Boussac, viejo conocido de la industria de la moda por ser el dueño e impulsor de Christian Dior.

 

Tras volver a Francia y someter a Financière Agache a una rigurosa reestructuración, Arnault sólo se quedó con Christian Dior y los grandes almacenes Le Bon Marché, por lo que el empresario pudo concentrarse en construir su gran imperio del lujo. En 1985, Arnault se convirtió en presidente ejecutivo de Christian Dior y, cuatro años más tarde, reunió de nuevo a los perfumes de la maison (división escindida en los setenta) con la alta costura.

 

La crisis de 1987 permitió a Bernard Arnault comprar acciones de LVMH, grupo creado ese mismo año tras la fusión de Moët Hennessy y Louis Vuitton. En plena búsqueda de inversores, Arnault se posicionó como uno de los accionistas principales del grupo. Además, los desacuerdos en cuanto a estrategia de negocio entre las dos partes fusionadas del grupo allanaron el camino al empresario, que en 1988 lanzó una OPA que en 1989 le permitió ser elegido por unanimidad de los accionistas como nuevo presidente del grupo.

 

Compras y más compras

 Su nueva posición como director general y como mayor accionista del grupo, permitieron a Bernard Arnault poner en marcha un agresivo plan de adquisiciones. Tras Dior llegaron más enseñas como LacroixCélineGucci,KenzoGivenchyAlexander McQueen o John Galliano, hasta llegar a contar con una cartera que supera el medio centenar de marcas.

 

Actualmente, el conglomerado agrupa su actividad en seis divisiones: vinos y bebidas espirituosas, moda y artículos de piel, perfumes y cosméticos, relojes y joyería, retail selectivo y otras actividades. El empresario ha conseguido crear un imperio que extiende su actividad a ámbitos completamente opuestos pero que en su conjunto forman parte del mismo sector: el del lujo.

 

Arnault, casado en segundas nupcias con Hélène Mercier-Arnault, tiene cinco hijos: Delphine (administradora del grupo LVMH) y Antoine (director de comunicación de Louis Vuitton) fruto de su matrimonio con Anne Dewavrin; y AlexandreFrederick y Jean de su unión con su actual esposa.