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Aleix Perdigó: "Internet ha creado a un consumidor sobre informado"

25 ago 2010 - 00:00

Custodio Pareja.- ¿Qué se llevará la próxima temporada? ¿Qué envases gustan más al público? O, ¿qué debo hacer para que mi negocio llegue a más gente? Todas estas son las preguntas que preocupan a un buscador de tendencias o coolhunter. Existe la teoría de que el busca tendencias solo busca estampados, tejidos y prendas. Nada más lejos de la realidad. Aleix Perdigó explica en una entrevista a Modaes como evoluciona la profesión y en lo que se han convertido los coolhunters; buscadores de comodidad, sociólogos y expertos en márketing.Pregunta: ¿Tiene fecha de caducidad un coolhunter? Respuesta: Hay que replantear la profesión. Existe el mito de que el coolhunter sólo investiga qué es lo nuevo para un público objetivo y eso no es del todo correcto. Existen dos tipos de coolhunter. El primero es el que viaja por todo el mundo y se empapa de tendencias. Podría ser perfectamente un trabajador de Inditex que luego pasa el informe a los diseñadores. El segundo tipo es un coolhunter más transversal, no sólo busca lo nuevo, sinó perfeccionar lo que ya está para un público objetivo P: Un coolhunter busca tendencias, pero es una profesión muy joven. ¿Qué más puede hacer un busca tendencias? R: El coolhunting no es una profesión con un corpus teórico, ya que es una disciplina muy joven. Tiene un poco de sociología, márketing, periodismo de investigación, antropología, psicología…Es un compendio de todo esto. Un coolhunter podría terminar trabajando en una consultoría de márketing para analizar el mercado. La moda ya no está sólo en la ropa. P: Facebook, Twitter, Blogs… ¿Para qué le sirven las redes sociales a un coolhunter? R: Son muy útiles, pero por ellas se está perdiendo un poco la esencia de la profesión. Antes, para saber lo que la gente quería, te desplazabas a Ibiza, por ejemplo, y te sentabas en el Buddha Bar a escuchar. Ahora Facebook es el bar. Con esta plataforma puedes conocer los hábitos de consumo de la gente y las tendencias más reclamadas.P: ¿Todo el mundo puede ser coolhunter? ¿Qué tipo de formación se necesita? R: Es una profesión super intuitiva. Puedes tener sensibilidad para saber qué se llevará y qué estará de moda y no haberte formado en ninguna escuela. Lo malo es que si no te profesionalizas no puedes sistematizar lo que descubres a partir del talento innato y no tienes background para justificar el porqué de las tendencias. P: Los festivales de música se han convertido en una pasarela inprovisada. ¿Cuánta relación hay entre la música y la moda? R: Mucha. Vivienne Westwood, la diseñadora, fue una de las creadoras del punk. Abrió una tienda que se llamaba Sex con Malcolm McLaren. Estuvo directamente involucrada en el movimiento punk y en el grupo Sex Pistols. Ahora hace Prêt-à-porter. Las marcas de lujo buscan innovación, juventud y rebeldía. Sólo hace falta observar a Karl Lagerfeld y su pasión por los grupos de música indie. P:¿Cómo se ha afrontado la coyuntura económica en el negocio? R: El volumen de trabajo ha bajado. Nos hemos abierto a un abanico nuevo de posibilidades y ahora se trabaja en otros sectores. El coolhunting es una disciplina que cubre ciertos huecos que antes sólo se cubría con publicidad. La publicidad es muy cara y ahora el coolhunting llena ese hueco porque es más barato. Hay que apostar por cosas distintas y nuevas. P: ¿Qué empresas utilizan el servicio de coolhunting? R: Empresas de tamaño medio-grande. Existen muchos tipos de coolhunting y cada una requiere un servicio distinto. Como anécdota, un día entré a una tienda de un conocido y me preguntó qué debía hacer para vender más. Le conteste que debía escuchar a sus clientes, conocerlos, saber qué música les gusta y sus aficiones. Para llegar a tu público primero debes saber cuál es.P: Nueva York, Tokio…¿Cuál es el nuevo hervidero de tendencias? R: Nueva York y Tokio son las ciudades básicas. Yo apuesto más por sitios menos conocidos pero muy interesantes. Ahora mismo apuesto por Melbourne (Australia). Están muy contagiados por la movida de Londres y París. También me interesa mucho Estambul, ya que se está creando un movimiento muy urderground que recuerda al Soho neoyorquino de antes. P: ¿Han cambiado los hábitos de consumo de los españoles? R: Antes de la crisis ya se notó un gran cambio. Internet ha creado a un consumidor sobre informado. El comprador llega a la tienda con más conocimiento de lo que quiere comprar que el propio vendedor. La crisis ha hecho que la tendencia de consumo se agudice y que el comprador se informe y busque lo más ventajoso para el, lo más tendencioso y, a poder ser, lo más barato. P: ¿Qué opina como analista de tendencias del fenómeno outlet y las cadenas low cost? R: Los outlets cubren la necesidad del comprador de tener una prenda de marca. Estas marcas otorgan estatus y poca gente sabe que está fuera de temporada. Las marcas de lujo están empezando a plantearse hacer líneas especificas para outlets. El low cost yo lo defino como fast fashion. Ahora mismo están en un punto complicado, ya que la gente empieza a darse cuenta de que si compran en estas cadena coinciden con mucha gente a la hora de vestir; de esta forma, se está viendo un progreso del consumidor y prefieren pagar un poco más por tener algo más de exclusividad.