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Alberto Baillères: el emperador de El Palacio de Hierro

El millonario mexicano es la cabeza de Grupo Bal, conglomerado de empresas al que pertenece la icónica tienda departamental que llevó al país azteca marcas internacionales como Gucci, Louis Vuitton y Balenciaga, entre otras. 

M. Cantini

26 may 2017 - 04:41

Quiénes son los apellidos detrás del negocio de la moda en Latinoamérica? ¿Cuál es la fortuna de las familias más poderosas del sector? ¿En qué otros negocios destacan? ¿Cuántas generaciones hay detrás de cada gigante del retail de la región? Modaes realizará a lo largo de las próximas semanas una serie de reportajes que analizan quién es quién en el negocio de la moda en Latinoamérica.

 

 

bailleres

 

Alberto Baillères tiene una visión de negocio única que lo llevó a crear un sólido imperio de nueve empresas en sectores tan distantes como la minería, los seguros y el retail. Bajo su mando, El Palacio de Hierro se transformó en la tienda departamental que alberga el lujo en México y que se convirtió en una de las principales vitrinas para empresas internacionales como Gucci, Louis Vuitton y Balenciaga, entre otras.

 

El empresario mexicano nació en el seno de una familia pudiente del estado de Guanajuato, que construyó su fortuna a partir de negocios en el sector de la ganadería. En la década de 1930, su padre, Raul Baillères Chávez, dio un giro en su trayectoria empresarial al ingresar en la industria minera y financiera, fundando Crédito Minero (Cremi), grupo que lo catapultó como uno de los empresarios más reconocidos del país azteca, en la primera mitad del siglo XX.

 

A los 27 años de edad, Alberto Baillères González, segundo hijo Baillères Chávez y su esposa Celia González, comenzó a trabajar en el negocio familiar, donde diversificó el portafolio de compañías del grupo al comprar empresas como Cervecera Moctezuma.

En 1963, padre e hijo cerraron la compra de El Palacio de Hierro, la tienda por departamentos fundada en 1891 por José Tron y José Leautaud en Ciudad de México. Para ese entonces, la cadena distribuía telas y moda proveniente de Francia. A partir de ese año, Alberto Baillères fue nombrado director general de la compañía.

 

 

 

 

En 1967, después la muerte de su padre, Baillères González  asumió la presidencia de Cremi  donde diversificó las distintas líneas de negocio del grupo cuadriplicando la fortuna familiar. Una de sus primeras decisiones como consejero delegado de la compañía fue la salida de El Palacio de Hierro a la Bolsa de Valores de México, que ocurrió el mismo año de su nombramiento.  

 

En los ochenta, el magnate mexicano potenció El Palacio de Hierro amplió la distribución de productos y se concentró en obtener licencias de compañías de lujo como Jimmy Choo, Oscar de la Renta, Gucci y Balenciaga, entre otros.

 

La modernización de la compañía no sólo se vio reflejada en los productos sino también en su infraestructura. A finales de la década del ochenta, El Palacio de Hierro puso en marcha un centro en la colonia de Coayacán en Ciudad de México, de la mano del grupo inmobiliario Sordo Madaleno. A partir de ese momento todas las fachadas de la tienda departamental son proyectadas por la compañía de Javier Sordo Madaleno

 

Alberto Baillères: el emperador de El Palacio de Hierro

Alejandro Baillères 

 

Actualmente, Grupo Bal está compuesto por un portafolio de nueve empresas entre las que se destacan la minera Peñoles, que opera las mayores minas de oro del país, el fondo de inversión ValmexGNP Seguros y El Palacio de Hierro.  

 

Alberto Baillères está casado con Teresa Gual, con la que tuvo siete hijos: Alberto Jr, Alejandro, Juan Pablo, Xavier, Teresa y Mauricio (ya fallecido). Actualmente, tres de los hermanos Baillères Gual están vinculados a la empresa familiar.

 

Alejandro Baillères es el director general de la empresa de seguros GNP y se prevé que el empresario se convierta en el heredero principal de su padre. Raúl Baillères desempeña el cargo de gerente de información estratégica de Grupo Bal, mientras que Juan Pablo Baillères está al frente de los negocios de ganadería.

 

Gran aficionado a la tauromaquia, Alberto Baillères fundó Tauroplaza, empresa que opera la Plaza Monumental de Toros de México. Esta compañía fue fundada junto a Javier Sordo Madaleno