Afterwork: Luis González, ‘management’ de agenda

Quién

Luis González

Cargo y especialidad

Director general de Merkal

Dónde

Restaurante Saddle, en Madrid

Qué

Un café con hielo

Fin de su jornada laboral habitual

“He conseguido trabajar sin horarios”

Fue el único mes completo en la historia reciente de España en que no hubo ni un alma en la calle. Las tiendas estaban cerradas, y los directivos de las empresas de moda gestionaban expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), préstamos y negociaciones de alquileres por Zoom. Mientras, Luis González estaba embarcándose en su último proyecto: la dirección general de la cadena de zapaterías Merkal.

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Se acabó la fiesta

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González se incorporó la compañía el 20 de abril de 2020. La oferta le había llegado a finales de 2019 y llevaba meses hablando cada semana con Op Capita, el fondo que compró Merkal en 2017 y que, dos años después, seguían sin obtener los resultados esperados. González, con experiencia en C&A y Tendam, donde fue director de la cadena Springfield, llegó con el reto de acometer una reestructuración en plena pandemia.

Renovó el equipo, implementó una nueva estructura organizativa y empezó a trabajar en un plan estratégico mientras salvaba la urgencia del corto plazo. “Me encontré con un equipo joven, pero con mucha antigüedad, así que lo primero es explicarles bien qué haces y qué quieres, que entiendan el cambio”, recuerda González. ¿Cómo se argumenta, en remoto y a un equipo que no conoces, que hay que tomar una dura decisión? “Diciéndoles que es susto o muerte, muchas veces no había alternativa -apunta-; hay que hacer que la gente sienta la urgencia”.

Cuando las cosas van bien, su receta es que “siempre se puede más, y mejor”. “La suerte -asegura citando al libro La buena suerte, de Álex Rovira y Fernando Trías de Bes-; afecta poco, y la buena suerte es la que te trabajas”. “Siempre hay algo más que se puede aprender, aunque eso suponga rebanarse los sesos otra vez con un proyecto”, añade. El directivo de Merkal.

González se incorporó a Merkal el 20 de abril de 2020

En el día a día, su agenda es sagrada, y su equipo lo sabe. Dicen que González pide siempre las cosas “para ayer”, pero él asegura que “para pasado mañana, me vale”. Su despacho, afirma, está siempre abierto, y dice que confía mucho en las personas hasta que le dan motivos para lo contrario. “No soy un jefe al que tengas que demostrarle que vales; yo delego, pero cumple”, señala. El feedback frecuente y las expectativas claras facilitan también la toma de decisiones difíciles: “a nadie que le haya despedido la noticia le ha llegado por sorpresa”. Para tratar con los fondos, su receta es similar: expectativas claras y anticipación, algo que aprendió de su jefe en Tendam, Juan Carlos Escribano.

Después de dos años de pandemia, González insiste en que, “aunque soy súper analítico, no me cuesta la toma de decisiones”, y asegura que también disfruta con la parte creativa. “Me encanta el visual y me veo todas las campañas”, dice el ejecutivo.

Afirma que ha logrado vivir sin horarios, “pero sin que se dé cuenta la gente con la que trabajo ni mi familia”. “Si me queda algo pendiente, lo hago el sábado, pero no le escribo un mail al equipo: no me gusta traspasar mis problemas a otros”, sostiene.