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Abercrombie & Fitch, culpable

17 ago 2009 - 00:00

Culpable. Ese ha sido el veredicto de un tribunal londinense en el caso de la joven Riam Dean contra la cadena estadounidense de moda Abercrombie & Fitch. Dean denunció a Abercrombie por discriminación, tras perder su trabajo por mostrar en público la prótesis de su brazo izquierdo. Los tribunales han condenado a Abercrombie & Fitch, conocida por una política de imagen basada en la belleza y la juventud de sus trabajadores y modelos, a pagar una indemnización de 10.441 euros por acoso y despido improcedente. La sentencia considera, sin embargo, que este caso no constituye discriminación laboral por discapacidad, pues "la empresa no trató a la demandante de modo diferente al resto de sus compañeros en lo que se refiere a la política de imagen".Fuera de los tribunales, las cosas no marchan mucho mejor para Abercrombie & Fitch. La compañía ha cerrado el segundo trimestre de su ejercicio fiscal (concluido el pasado 1 de agosto) con unas pérdidas de 26,7 millones de dólares (18,8 millones de euros), una cifra que contrasta con el beneficio de 77,8 millones de dólares (54,8 millones de euros) obtenido en el mismo periodo del año pasado. Las ventas de la empresa, que califica estos resultados de "inauditos", han retrocedido un 23%, hasta 648,5 millones de dólares (456.7 millones de euros). La caída de las ventas por superficie comparable ha sido todavía mayor, del orden del 30%. A cierre del trimestre, la compañía contaba con un total de 350 establecimientos Abercrombie & Fitch stores, 210 Abercrombie, 510 Hollister Co., 29 RUEHL y 16 Gilly Hicks stores en Estados Unidos. La empresa también está presente en Cadadá y Reino Unido, con un total de 17 puntos de venta.