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2016, el año en que las empresas de moda sacudieron sus cúpulas

Adolfo Domínguez, Blanco, El Corte Inglés o Desigual son algunas de las grandes compañías españolas que en 2016 se enfrentaron a la reestructuración de su cúpula directiva para hacer frente a los cambios en sus estrategias. De la cantera de Inditex al fichaje de talento español para reforzar las cimas internacionales, el juego de sillas de las compañías del sector no ha cesado.

Amelia Pijuán

29 dic 2016 - 04:57

2016, el año en que las empresas de moda sacudieron sus cúpulas

 

 

Nuevos presidentes. Nuevos consejeros delegados. Nuevos financieros. O nuevos directores de expansión. Las últimas 52 semanas han sido ajetreadas para los head hunters internacionales con intereses en el negocio de la moda. De los gigantes de la distribución hasta los grupos de lujo más exclusivo han dedicado 2016 a reordenar sus equipos directivos.

 

España no ha sido ajena a esta tendencia. Inditex, por ejemplo, abrió su consejo de administración a la baronesa Denise Kingsmill, un peso pesado en la economía británica y habitual en los consejos de grandes empresas de toda Europa. La baronesa Kingsmill es miembro vitalicio de la Cámara de los Lores por el Partido Laborista desde 2006.

 

El Corte Inglés, Blanco, Adolfo Domínguez y Mango, entre otras multinacionales, también jugaron a las sillas. A principios de año, la compañía catalana Desigual protagonizó dos de los fichajes más sonados con la incorporación de Pierre Cuilleret y Alberto Ojinaga, ex director general de Caprabo, como nuevos responsable de cliente y director corporativo, respectivamente. Medio año después de su nombramiento, Pierre Cuilleret abandonó la gestión diaria de Desigual para centrarse en su función de consejero, al mismo tiempo que la compañía catalana daba la bienvenida a Bernardo Hernández (que previamente ejerció como vicepresidente de Google y presidente de Tuenti) a su consejo de administración.

 

Una de las cúpulas más sacudidas en 2016 fue la de El Corte Inglés. El grupo español de grandes almacenes registró incorporaciones y bajas en su equipo directivo, un año después de dar entrada a un inversor qatarí en su accionariado. Por un lado, la compañía volvió a dar la bienvenida a Carlota Areces, representante de Corporación Ceslar, un año después de ser expulsada por el consejo de administración del grupo. Por otro lado, El Corte Inglés dijo adiós a uno de los principales ejecutivos de su división de compras: Borja de la Cierva. Pocos meses después, a De la Cierva le siguió Juan Hermoso, consejero del grupo y patrono de la Fundación Ramón Areces durante los últimos veinte años, sustituido por Víctor del Pozo como patrono.

 

 

En el sentido contrario, una de las empresas que recuperó a uno de sus principales directivos en 2016 fue Mango. El grupo catalán volvió a dar la bienvenida a Nahman Andic, que se reincorporó al equipo directivo tres años después de anunciar su jubilación. Tras su vuelta, el hermano de Isak Andic se puso al frente del negocio de retail de la empresa en dos mercados clave para la compañía: España y Turquía. El movimiento en la cúpula de Mango no terminó aquí. La empresa catalana fichó a Eva Baquedano como nueva responsable de estrategia, a Rosa María Gutiérrez como nueva directora de la colección femenina de la cadena principal de Mango y a Oleksandra Melnyk como directora del nuevo departamento de customer experience.

 

Pero si hubo una compañía que en el último año revolucionó de arriba abajo su cúpula fue Adolfo Domínguez. A principios de año, la compañía dijo adiós a miembros de la alta dirección como Antonio Valls, responsable de operaciones; Leovigildo Puente, director de IT; Juan de Mora Narváez, director de recursos humanos, entre otros. Pero no fue hasta el verano cuando los cimientos del grupo gallego empezaron a tambalearse con el despido de su consejero delegado, Estanislao Carpio. Para su sustitución, la compañía señaló a Costas Antimissaris como nuevo consejero delegado.

 

Poco tiempo después de la salida de Carpio, fue la hija de Adolfo Domínguez, Valeria Domínguez, la que decidió abandonar el grupo para emprender su propio proyecto tras haber impulsado la división online del negocio familiar. Pero la sorpresa llegó a finales de año, cuando Antimissaris y Adolfo Domínguez anunciaron que, oficialmente, el fichaje no tendría lugar. En paralelo, Juan Antonio Chaparro (directivo de Esprit) y Fuencisla Clemares (ejecutiva de Google) salieron del consejo de la empresa.

 

Blanco fue otro de los grupos que en 2016 fue de capa caída. El grupo, que entró en fase de liquidación a principios de diciembre, se vio obligado a readmitir en su cúpula a Bernando Blanco, hijo del fundador de la compañía y ex director general de la cadena, tras perder la demanda interpuesta por despido improcedente. La crisis de Blanco también provocó la salida de altos ejecutivos como Paul Pyrgoudes, director de retail; Esther Rejas, directora de producto; Susana Ortega, directora de recursos humanos, y Simon Marshall, consejero delegado de Alkohair y responsable de Blanco tras el despido en mayo de Stephen Craig. El último en despedirse del grupo saudí fue el consejero delegado de la cadena, Gerry Waters.

 

Nuevos talentos en el ecosistema español

Pese a la sacudida en las cúpulas de estas grandes multinacionales, otras compañías españolas sumaron nuevos fichajes a su equipo. Ejemplo de ello fue la cadena de joyería Tous, que en 2016 puso en marcha un ambicioso plan de expansión tras dar entrada al fondo Partners Group en su accionariado el año anterior y apostó por reforzar su división de expansión con un nuevo directivo. El grupo catalán incorporó a su equipo a Levan Tsulukidze, ex directivo de empresas como Burberry o Mango, como nuevo director de expansión. Además, Tous dio la bienvenida a Tim Phil Johanssen a su consejo de administración en representación de Partners Group, propietario del 25% de la cadena de joyería.

 

Y de la joyería a la cosmética. En 2016, Equivalenza dio entrada a su nuevo director general: David Kervyn. El ejecutivo había trabajado previamente en compañías como Desigual, Puig y Uno de 50. Esta última compañía también bebió de talento internacional para nombrar a su nuevo director general. El grupo de joyería incorporó el pasado abril a Javier Arrévola, en cuya trayectoria profesional destacó su paso por el gigante del lujo francés LVMH o Suárez, tras la salida a finales de año de Diego García Picazo.

Basi fue otro de los grupos que también se sumó al juego de las sillas en el negocio de la moda en España. La compañía catalana reforzó su cúpula directiva con el fichaje de Javier Trenco el pasado junio, que hasta entonces había ejercido como director general para España y Portugal de Sociedad Textil Lonia, como director de retail de Lacoste para el mercado español.

 

Ese mismo verano, la compañía de cosmética Bodybell incorporó a nuevos ejecutivos casi un año después de renegociar su deuda con la banca acreedora. La empresa acudió al sector del calzado y fichó a Enrique Morales, hasta entonces director general de la cadena de calzado Tino González, como nuevo director financiero.

Los últimos campanazos del año los dieron fichajes como el de Hawkers y el grupo galo Zannier. El pure player ilicitano incorporó a su equipo a Carlos Maiz, ex directivo de Desigual, mientras prepara el terreno para saltar a la calle y abrir su primera tienda. El grupo galo, por su parte, fichó talento de Privalia para ponerse al frente de Catimini. La compañía nombró a Thomas Dubos como responsable de la cadena de moda infantil en España y en el sur de Francia, en sustitución de Jordi Sanz.

 

Cantera de inditex

El Ganso, Intropia o Gocco bebieron de talento de Inditex para reforzar sus cúpulas directivas. El grupo español El Ganso incorporó a Alejando Muñoz, ex ejecutivo de Massimo Dutti, como responsable de retail para gestionar la red de distribución de la compañía. Intropia también se dirigió a la cantera de Inditex y fichó a Paula Rodriguez, ex directiva del grupo gallego, como nueva directora general; mientras que la catalana Diktons incorporó a un ex directivo de Stradivarius, Pep Generó, para ingresar en su equipo como nuevo director general.

 

A la cantera de Inditex también acudió la firma de moda infantil Gocco, que incorporó a Félix de Iturriaga, ex directivo de Telefónica e Inditex, como nuevo director general de la empresa. En el grupo gallego, De Iturriaga capitaneó la expansión de Zara a través de franquicias en Latinoamérica.

 

La transformación de las cúpulas directivas tuvo especial fuerza en el sector de la moda infantil en España, particularmente en Gocco, que además de renovar su dirección general y su presidencia (esta última con Francisco Gómez Zubeldia), sumó nuevos fichajes con la incorporación del ex director de desarrollo exterior de Marypaz, Guillermo Calvo, al frente de la expansión internacional. Tinycottons fue otro de los grupos de moda infantil que captó talento de Adidas para impulsar su crecimiento. La start up incorporó a su equipo a Luis Rodríguez, ex directivo de Adidas y Reebok, como nuevo consejero delegado de la compañía, compartiendo responsabilidades ejecutivas con los dos fundadores de la empresa: Bárbara Bruno y Gerard Lazcano.

 

Ejecutivos españoles en la cima de la moda internacional

Gucci, Parfois, Louis Vuitton, Nike o Zalando son sólo algunos de los grandes grupos internacionales del negocio de la moda que en 2016 ficharon talento español para reforzar sus cúpulas directivas y apuntalar su negocio, en un año en el que muchas de las compañías del sector optaron por crecer en el exterior.

 

Parfois fue uno de los grupos que estrenó el año con un nuevo fichaje. La empresa portuguesa reorganizó su negocio en Europa con el nombramiento de Silvia Bach, ex directiva de grupos españoles como Pronovias e Inditex, como nueva directora general de la compañía en el país. La ejecutiva dio sus primeros pasos en el sector en el gigante gallego Inditex, trabajando como directora internacional de producto de su cadena de moda joven Stradivarius. De Inditex pasó a la estadounidense Guess, donde trabajó cerca de cuatro años ocupando puestos de directiva en el área de retail.

 

El grupo alemán Zalando, por su parte, también se sirvió de la cantera española para reforzar sus marcas propias de moda. En marzo, el gigante alemán del ecommerce incorporó a Sergio Odriozola, que hasta el momento se encontraba al frente de la división femenina de Mango, como nuevo vicepresidente de producto y merchandising de zLabels, la filial de Zalando para el diseño y la producción de las enseñas del grupo.

 

 

 

 

En abril, el lujo argentino de Solantu, que en 2016 puso en marcha un ambicioso plan de crecimiento al instalar su campo base para todo el mundo en España, incorporó a Isabel Abdo de Rivas, ex directora de la división de lujo de Reig Capital Group, propietario de la joyería Vasari y de la firma de lujo Azzaro. Un mes más tarde, la suiza Intersport también sumó talento español a su negocio. La central de compras de equipamiento deportivo incorporó a Patxi Fernández, ex director general de Forum Sport, como nuevo primer ejecutivo.

 

En mayo, el lujo acudió a un directivo de la cantera española para liderar su negocio en el mercado internacional; el conglomerado francés LVMH puso al frente de la filial mexicana de Louis Vuitton al español Miguel Vargas, ex director general en México de Purificación García y CH Carolina Herrera, ambas propiedad de la gallega Sociedad Textil Lonia.

 

Kering y Nike, por su parte, cerraron el año con el nombramiento de dos nuevos directivos. En octubre, el gigante estadounidense de la moda deportiva ascendió a Oriol Martínez, ex director general de Converse y hombre fuerte de la casa, y lo puso al frente de la gestión del negocio de Nike en Europa, que engloba a países como España, Italia y Portugal.

El gigante francés Kering, por su parte, incorporó a Daniel Levé, ex directivo de Mango, como nuevo responsable de arte de Gucci para el área digital, mientras que el ex consejero de Desigual, Manel Jadraque, volvió a la moda al fichar por la enseña francesa Jennyfer, propiedad de Celio.