La Perla da un vuelco a su cúpula con un nuevo consejero delegado

Más cambios en las cúpulas de la moda. La compañía italiana de moda íntima La Perla ha dado un vuelco a su dirección con la salida de su hasta ahora consejero delegado y la incorporación de un nuevo responsable.

Pascal Perrier, que fue nombrado consejero delegado de La Perla en 2018, ha abandonado la dirección de la empresa, aunque continuará formando parte de la compañía como asesor y presidente honorario del consejo de administración de la empresa.

En su lugar, La Perla ha colocado al frente a Peter Shaefer, hasta ahora consejero delegado de la división de cosmética de la empresa italiana. El ejecutivo cuenta con una larga trayectoria en el sector de la moda después de haber trabajado durante quince años en la estadounidense Coty. El directivo fue uno de los impulsores de la división de cosmética de La Perla, que se puso en marcha en 2019 con una inversión de doscientos millones de euros.

La Perla ha colocado al frente al hasta ahora responsable de la división de cosmética

Propiedad del fondo holandés Sapinda desde 2018, La Perla saltó al mercado de valores en 2019 con el objetivo de “incrementar su visibilidad y tener acceso al capital”, según explicó entonces la empresa.

Este movimiento se produjo después de una profunda reestructuración que Sapinda puso en marcha tras tomar el control de la compañía, que incluyó el despido de cien empleados de sus fábricas en Italia y la reordenación de la red de distribución de la empresa.

La última década ha sido convulsa para la empresa y ha cambiado de manos en tres ocasiones. En 2007, a las puertas de la crisis financiera, el fondo estadounidense JH Partners compró la compañía a la familia fundadora, que puso en marcha La Perla en la década de los años cincuenta. En 2015, el grupo volvió a cambiar de dueño y pasó a manos del hólding SMS Finance, propiedad del empresario italiano Silvio Scaglia, hasta que Sapinda se hizo con el control en 2018.

En sus últimos resultados, correspondientes a los seis primeros meses de ejercicio 2021, la compañía italiana redujo sus ventas un 19,5%, hasta 27,5 millones de euros y duplicó sus pérdidas, hasta 41,3 millones de euros.