Chevignon entra en Panamá de la mano de Felix B. Maduro y Grupo Uribe

Chevignon dice bonjour a Panamá. La compañía francesa de demin, propiedad de Vivarte, gana presencia en Latinoamérica con la puesta en marcha de sus primeros puntos de venta en el país centroamericano, que se encontrarán ubicados en las tiendas departamentales Felix B. Maduro. Los corners comenzarán a operar esta semana, según han confirmado fuentes de la compañía a Modaes.

En Panamá, la marca operará de la mano de Grupo Uribe, uno de los principales distribuidores de moda internacional de Colombia. Inicialmente, Chevignon estará sólo presente en las tiendas departamentales y, dependiendo de su comportamiento, la compañía evaluará abrir establecimientos monomarca en el país del canal.

Con la anexión de este nuevo mercado, Chevignon confirma su apuesta por Latinoamérica, ya que recientemente subió una marcha en Ecuador con la apertura de su primera tienda en la ciudad de Manta. El establecimiento está ubicado en Mall del Pacifico y es el quinto punto de venta en el país.

Chevignon está presente en Ecuador, Perú, México y Colombia, entre otros mercados

A finales del año pasado, la compañía creció en Colombia con una nueva tienda en Cali, ubicada en el centro comercial a Chipichape, donde ya operaba con otro punto de venta. En el mercado colombiano, la empresa opera una red comercial de más de sesenta establecimientos.

Chevignon dio sus primeros pasos en la década de los ochenta, produciendo prendas en cuero, imitando las chaquetas estilo aviador. En 1989, la compañía diversificó con el lanzamiento de su línea femenina y en 1991, el grupo dio el salto al extranjero con la puesta en marcha de sus primeras tiendas fuera de Francia.  

Chevignon es propiedad del gigante francés Vivarte desde 1994

En 1993, la compañía expidió las primeras licencias para iniciar operaciones en el mercado latinoamericano, específicamente en Argentina y Colombia. Desde 1994, Chevignon es propiedad de Vivarte, conglomerado francés propietario de marcas como Andrè o Kookaï.  

La empresa francesa redujo sus pérdidas a la mitad durante el último ejercicio fiscal (cerrado el pasado 31 de agosto). Vivarte registró unos números rojos de 301 millones de euros (351,7 millones de dólares) y una cifra de negocio de 1.800 millones de euros (2.103,2 millones de dólares) en 2017. Este mes, la compañía fichó a Alain Postic, experto en finanzas, como nuevo secretario general para consolidar la economía de la empresa y apoyar el desarrollo de sus marcas.