2022, el año en que Tendam siguió buscando tamaño entre los nichos y el ‘mainstream’

Dicen que los pescadores ganan en río revuelto y Tendam ha sacado la red. La compañía de distribución de moda, número tres de España por cifra de negocio, ha acelerado en 2022 su apuesta por ganar tamaño sumando nichos y segmentos.

Especial 2022: el año en que el mundo se hizo más pequeño

Por un lado, la compañía ha continuado sumando nuevas marcas a su cartera: a Hoss Intropia, High Spirits y Slow Love, se sumó a principios de 2022 Dash and Stars, especializada en moda deportiva y englobada bajo el paraguas de Women’secret.

A finales de año, llegó el primer lanzamiento para hombre, Ooto, impulsada de la mano del modelo Andrés Velencoso bajo el paraguas de Cortefiel. El grupo ya había recurrido a esa estrategia en ocasiones anteriores, apoyándose en figuras públicas mainstream con las que llegan a un público masivo como hizo con Slow Love, lanzada por las periodistas Sara Carbonero e Isabel Jiménez y adquirida por Tendam en 2021, y High Spirits, impulsada por el grupo con la influencer María Pombo ese mismo año. En esta misma línea, Pedro del Hierro lanzó en 2022 una colección con TFP, la marca de Tamara Falcó,

En paralelo, la compañía continuó reforzando su plataforma multimarca, extendiendo su oferta online con más de un centenar de firmas de terceros y llevando la misma estrategia al canal físico, especialmente en localidades pequeñas.

Las nuevas firmas y la plataforma multimarca contribuyeron en un 8% al crecimiento del grupo en 2021, y el objetivo de la empresa pasa porque sirvan de motor para alcanzar una facturación de 1.500 millones en 2025.

Tendam también continuó saneando su balance durante el ejercicio, amortizando anticipadamente los 132 millones de euros de deuda avalada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) que había obtenido en 2020 y restructurando otros 534,1 millones de euros de deuda a través de una emisión de bonos, un préstamo vinculado a objetivos sostenibles y aportación de caja.

En agosto, antes de esta última operación, el ratio de apalancamiento de la empresa bajó a 2,2 veces ebitda, frente al múltiplo de 4,5 de agosto de 2021. En el primer semestre, finalizado en agosto, la empresa creció un 12,1% y mejoró su resultado de explotación un 6,2%, mejorando en ambos casos los resultados pre-Covid.

la empresa también continuó avanzando en sostenibilidad y a final de año fue reconocida por Carbon Disclosure Project (CDP), organización global de medioambiente sin ánimo de lucro, con la calificación A. La empresa ha ido evolucionando positivamente en las tres últimas ediciones, pasando de la calificación B que tenía en 2020 y la A- en 2021, hasta el nivel A que muestra en la revisión de 2022.