Marco Agnolin, el ‘sprinter’ que aceleró Bershka

Marco Agnolin hubiera cumplido en enero de 2018 siete años al frente de Bershka. En este periodo, la cadena de Inditex se ha mantenido como el segundo mayor concepto del grupo gallego y en 2017 ha dado un salto adelante en su desarrollo con la entrada en el mayor mercado del mundo para el negocio de la moda: Estados Unidos. Sin embargo, en diciembre el ejecutivo, finalista de El Protagonista del Año 2017, dejó su cargo de forma abrupta para incorporarse a Diesel como consejero delegado.

Agnolin era uno de los hombres fuertes del grupo, al que estuvo vinculado durante casi dos décadas, y formaba parte del alto comité de dirección. El directivo, de origen italiano, pilotó la expansión de Inditex en Italia desde su desembarco en el país en diciembre de 2001, de la mano del grupo Percassi. El ejecutivo estuvo al frente del desarrollo de todas las cadenas del grupo en el país, que se convirtió en uno de los de más rápido crecimiento con tiendas, superando los 120 establecimientos en apenas cuatro años. En 2006, Inditex tomó el control de su negocio en el país y, cinco años después, Agnolin abandonó su país de origen para asumir un nuevo reto al frente de Bershka. El directivo sustituyó en el cargo a Óscar Pérez Marcote (hermano de Flora Pérez Marcote, esposa de Amancio Ortega), que fue entonces ascendido a director general de Zara. A cierre del ejercicio 2010, cuando Agnolin tomó las riendas de Bershka, la cadena de moda joven de Inditex contaba con una red de 720 establecimientos en el mundo, facturaba 1.247 millones de euros y su resultado bruto (ebit) se situaba en 197 millones de euros. A cierre de 2016, la red de tiendas de Bershka había aumentado un 50%; la facturación, un 61%, y su ebit, un 69%.

Bershka, que nació en 1998 con el objetivo de abordar al público adolescente, facturó 2.012 millones de euros en su último ejercicio cerrado, lo que la sitúa por detrás de Zara (con 15.394 millones de euros) pero por delante de Massimo Dutti (con 1.630 millones de euros) y Pull&Bear (con 1.566 millones de euros).

El concepto joven de Inditex es también el segundo más rentable del grupo, con un ebit de 333 millones de euros en 2016, y por número de tiendas, con 1.081 establecimientos en todo el mundo, frente a los 2.067 de Zara y los 994 de Stradivarius, la siguiente cadena más expandida con retail. Presente en 71 mercados, Bershka contaba con 101 tiendas en once países de América, 765 en 37 mercados de Europa y 213 en 23 países de Asia a cierre de 2016. Junto con las tiendas, el canal online se ha convertido en otro de los vectores de crecimiento de Bershka, que cuenta ya con plataformas de ecommerce para 34 mercados.

Este fue precisamente el canal que escogió en 2017 para dar un nuevo salto adelante en su expansión y desembarcar en Estados Unidos. En noviembre, la empresa fue un paso más allá y puso un pie en el país con la apertura de su primera tienda física, ubicada en el barrio del Soho de Nueva York. El establecimiento, que estará operativo durante sólo tres meses, convirtió a Bershka en la tercera cadena de Inditex en tener presencia física en la primera potencia mundial, después de Zara y Massimo Dutti. Por otro lado, la cadena ha comenzado la búsqueda de ubicaciones en el área de Barcelona para abrir una nueva sede corporativa.

En diciembre, Agnolin abandonó Bershka para incorporarse a Diesel como consejero delegado. En Inditex, le sustituyó en el cargo Antonio Florez.